El italiano Fernando Tascini, conocido como el último carcelero del dictador fascista Benito Mussolini durante su encierro en los Apeninos (centro de Italia), ha muerto a los 101 años en la localidad de Città di Castello (centro), cuyo Ayuntamiento ha recordado sus valores “para transmitirlos a las generaciones más jóvenes”.
Tascini, que era un joven carabinero (policía militarizada) al que se le había encargado custodiar a Mussolini cuando éste fue librado, el 12 de septiembre de 1943, por un comando de paracaidistas alemanes, falleció el pasado viernes, informaron los medios locales.
“Fue un símbolo de nuestra comunidad. Queremos recordarle con la conciencia de hacer suyos sus valores e ideales y de transmitirlos a las generaciones más jóvenes”, dijo Luca Secondi, el alcalde de Cittá di Castello, la localidad de Umbria (centro) en la que vivía desde la década de los años 50.
Tascini custodiaba en 1943 el Hotel Campo Imperatore, un complejo de montaña en el Gran Sasso, en los Apeninos, donde fue encerrado Mussolini tras ser arrestado por orden del rey Victor Manuel II y destituido de todas sus funciones por el Gran Consejo Fascista en vista de los malos resultados de la guerra.
Después de que el espionaje alemán averiguase el paradero de Mussolini, el propio Adolf Hitler ordenó liberarlo y trasladarlo a Alemania, a través de la llamada “Operación Roble”, dirigida por el capitán de las SS Otto Skorzeny y el general Karl Student.
Un grupo de paracaidistas aterrizó en la zona, pillando por sorpresa a los carceleros y llevándose con ellos a Mussolini, sin tener que disparar un solo tiro.
El alcalde destacó que Tascini fue “un distinguido caballero educado y amable, que construyó su vida en el trabajo, la familia, los valores de respeto mutuo y el sentido de pertenencia a la comunidad local donde siempre ha vivido”.
EFE