Los funcionarios del Ministerio de Salud Pública (MSP) de Uruguay que llegaron este lunes a la sede central de la cartera se encontraron con una situación extraña: las oficinas fueron invadidas por murciélagos. La secretaría de Estado debió cerrar sus puertas, habilitó el teletrabajo a sus funcionarios y no atendió al público en su sede central.
Por Infobae
Eran cientos los murciélagos que volaban por dos pasillos de los pisos superiores del edificio central, como quedó reflejado en un video que fue difundido a través de las redes sociales.
El MSP aclaró en un comunicado que no se detectó ninguna colonia de murciélagos en el edificio y aseguran que esta situación probablemente esté explicada por el “desarme de una colonia de murciélagos en las cercanías del edificio”, que puede haber generado una corrida de estos animales.
“Como no se debe matar a los murciélagos por ser una especie protegida, la división Zoonosis está trabajando en prevenir el eventual contagio de cualquier arbovirosis”, informa el ministerio y agrega que después de eso se trabajaría en la limpieza de las oficinas.
La encargada del área de Fauna del Ministerio de Ambiente, Carmen Laizagoyen, se puso en contacto con el MSP para coordinar acciones. Estaba previsto que en la noche del lunes los animales salieran de la sede.
En línea con la explicación del MSP, el biólogo Germán Botto declaró a La Diaria que la aparición de estos murciélagos se produjo probablemente por el ingreso de una colonia que ya habitaba en el edificio o en otros lugares cercanos.
El Ministerio de Ambiente tiene dos opciones para solucionar el inconveniente sin violar la Ley de Fauna. Una es habilitar los trabajos de emergencia, como se hizo con la gripe aviar, que permite la manipulación de los animales con una autorización extraordinaria.
Otro camino es pedir rápidamente un permiso de caza de control, que no necesariamente implica matar a los animales. La norma prohíbe expresamente la caza, tenencia, comercialización, transporte e industrialización de la fauna silvestre, así como la destrucción de nidos o refugios.
Una alternativa que se manejaba era que el Programa de Conservación de Murciélagos del Uruguay (PCMU) actúe de forma coordinada para el retiro de los animales. Sin embargo, esta organización requiere un permiso expreso para poder llevar adelante esa acción.
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