El delantero brasileño Richarlison confesó que enfrentó un cuadro depresivo del que solo pudo salir gracias a la ayuda de profesionales.
Tras ser captado llorando en la banca de suplentes, decidió buscar terapia para superar la fuerte presión intra/extra futbolística.
Si bien sus números con el Tottenham no eran favorables, el tratamiento lo devolvió a su mejor nivel, marcando 9 goles en el club y nuevamente siendo convocado con Brasil.
El atacante admite haber tocado fondo y urge a los jugadores a pedir apoyo, dejando atrás tabúes para preservar la salud mental.
Ahora, renovado anímicamente, celebra sus 48 partidos con la Verdeamarela y pugna por los 100, volviendo a focalizarse en ganar títulos.
Con sólida confianza recuperada, Richarlison inspira a figuras del deporte a priorizar el bienestar psicológico tras su experiencia de resurgimiento.
Con información de EFE