Inscribirse en el Registro Electoral es una carrera con obstáculos que desafía la resiliencia del venezolano

Inscribirse en el Registro Electoral es una carrera con obstáculos que desafía la resiliencia del venezolano

Inscribirse en el Registro Electoral es una carrera con obstáculos que desafía la resiliencia del venezolano

 

Cinthia (nombre ficticio) tenía una leve noción de lo que le deparaba la jornada de inscripción en el Registro Electoral. Lo primero que hizo fue pedir el día libre en el trabajo. Su papá tenía la misión de trasladarla hasta la plaza Bolívar en San Félix, sitio que desde el lunes 18 de marzo se está llevando a cabo una jornada de inscripción y actualización de registro electoral, el único oficial por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) en el municipio Caroní.

Por Pableysa Ostos/Corresponsalía lapatilla.com

Salió de su casa, ubicada en la urbanización Mendoza de Puerto Ordaz, con destino a la plaza (9,6 kilómetros) el martes 19 de marzo a eso de las 9:00 de la mañana y terminó llegando a su destino, unos 30 minutos después.

“Cuando yo llegué, la cola era inmensa, estaba larga, casi le daba la vuelta completa a la plaza. Yo quedé a la altura de la esquina que da para el Banco Caroní, esa entradita a la plaza, allí quedé yo. Al ratito se fue formando una colita detrás de mí. Yo llevaba mi agua, porque supuse que iba a ser un rato más o menos largo el que iba a pasar allí. Y bueno, a la mano tenía un suéter para poderme proteger del sol, porque estaba terrible”.

Relató que hasta las 11:00 de la mañana, la cola avanzó significativamente. “La parte donde el sol pega terrible, la pasé relativamente rápido. Yo en particular no llevé banquitos ni nada para sentarme. Muy poca gente la vi con algo para sentarse. La mayoría que estábamos allí, aprovechamos los muritos que están por ahí y nos sentábamos”.

La joven, de 25 años, solo llevaba consigo agua y un suéter para protegerse un poco del sol. Sabía que ese trámite demoraría, pero no más de las 3:00 o 4:00 de la tarde. “Al mediodía la cola se estancó. También las personas estaban como que dispersas o acumuladas en un sitio, buscando la sombra, buscando dónde sentarse, dónde estar más o menos cómodo, porque evidentemente había personas que estaban desde muy temprano allí”. Estos puntos están habilitados para trabajar desde las 8:00 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde.

 

Inscribirse en el Registro Electoral es una carrera con obstáculos que desafía la resiliencia del venezolano

 

“Entre las 12:00 del mediodía y 1:00 de la tarde como que se estancó mucho la cuestión (…) Decían que que las personas estaban comiendo, que estaban como cambiando turno, entonces supuse que por eso se estaban retrasando un poco más. Hubo personas que se fueron, un grupito que estaba delante de mí, se fue una muchacha que estaba detrás de mí, se fueron más o menos gente en ese lapso”, comentó Cinthia.

Siguió su relato detallando que “luego como a eso de las 2:00 de la tarde hacen como que avanzan un poquito y vuelve otro rato a estancarse en la parte de adelante siempre se veía como gente amontonada o sea en la parte cercana al punto tengo entendido que también tenían como unas sillas de unos puestos, aparte que eran para personas preferenciales embarazadas personas de tercera edad, personas de niños en brazos, entonces bueno era una sola máquina y tenían que ir pasando de los dos lados lo que hacía que se retrasara más la cola en la que yo estaba”.

Aguantando

 

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Ya para las 2:00 de la tarde, el agua se le había terminado a Cinthia. “Para la hora del almuerzo, no comí nada, yo estaba sola haciendo mi cola. Entonces tampoco podía moverme, porque hubo muchas personas que estaban saliendo y con quién iba a dejar el puesto. Hubo un momento en que la cola se movió mucho, entonces aprovechaba la gente para adelantarse, tenía que estar allí pendiente de que no se colearan”.

“No fue hasta las 3:00 de la tarde, que la cola volvió a avanzar. Era como que bueno ya estoy aquí, yo pedí mi día de trabajo, se supone que ya estaba como en la línea hacia el toldo donde estaba el punto inscripción, o sea puedo salir de esto de una vez. Hubo otro momento que se volvió como a estancar la cola”. En este punto ya Cinthia tenía más de 5 horas en la cola.

Admite que después de la 4:00 de la tarde, muchos empezaron a preguntar a los funcionarios si iban a seguir atendiendo o no, ya que el horario de atención al público (oficialmente) era hasta esa hora. “Estábamos a la deriva porque no decían ni informaban nada. Entonces, decidimos quedarnos allí (…) Tenemos todo el día aquí, vamos a salir de una vez de esto”.

Juegan al cansancio

 

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“Mucha gente se estaba saliendo de la cola. Gracias a eso es que se redujo un poco y pudimos seguir avanzando. Como te dije, yo no me podía mover, cuidando el puesto, yo estaba sola. Muchos de los que estaban detrás y delante de mí iban hasta allá, hasta donde estaba la máquina y decían que se tardaban demasiado. Con una persona podían durar unos 4 o 5 minutos (…), o sea, íbamos a terminar en la noche. Yo no había comido nada en todo el día, nada más cuando desayuné y salí de mi casa, se me había acabado el agua. Mi novio me hizo el favor de ir a llevarme comida, me llevó agua y estuvo un rato allí conmigo también. Luego hubo un momento en que vinieron como a acomodar las filas para que todo el mundo no estuviera como aglomerado, y la fila se estiró. Ellos marcaron hasta el punto donde supuestamente iban a atender”, contó Cinthia al equipo reporteril de lapatilla.com

La “viveza criolla” también estuvo presente y muchas personas aprovecharon para colarse. “Ya como eso de casi las 6:00 de la tarde fue que decidieron hacer lo que estoy diciendo de poner un orden, uno detrás del otro, y los contabilizaban, no sé para qué, pero los contabilizaban como por lote y bueno ya ahí fueron avanzando las horas Y fue oscureciendo”.

Pero el objetivo para Cinthia se hacía cada vez más lejano. A eso de las 7:30 de la noche, escuchó una bulla, detrás de ella aún quedaban unas 30 personas. El alboroto se debía a que estaban informando que presuntamente el sistema se había caído y empezaron a desconectar todo.

“La solución que dieron era hacer una lista que sería tomada en cuenta este miércoles 20 de marzo. Eso sí que las personas que quedaron pendientes estuvieran temprano mucho antes de las 8:00 de la mañana entre las personas en la cola. Se habló de un aproximado de 6:00 de la mañana, porque también está la gente que va a hacer su cola y eso puede generar conflictos. Cuando llegué a anotarme ya estaba de número 96. En la cola sí había jóvenes, pero también se veían personas mayores”. En la lista quedaron anotadas 129 personas.

Cinthia estuvo en la plaza hasta las 8:00 de la noche y regresó a su casa sin lograr inscribirse, pero

Desinformación

Cinthia es estudiante de Contaduría y trabaja como asistente administrativa. Admite que no se había inscrito antes por falta de información. “Yo no estaba inscrita porque según lo que tenía entendido era que para inscribirse tenía que esperar por este operativo (…) No estaba clara de que el estado Bolívar como tal tenía un registro electoral”.

“Sin embargo allí mismo en la cola también escuché a ciertas personas que decían que fueron a hacer su registro en Ciudad Bolívar, no sé en qué momento lo harían, y al final cuando van a buscarse, o hacer su consulta por el CNE, no aparecen registrados. (…) Tengo muchos compañeros, amigos contemporáneos conmigo que tampoco están inscritos. Un grupito de jóvenes que estaban detrás de mí, también estaban discutiendo, por lo menos hoy que vivieron toda esa travesía, y decían cómo yo convenzo a mis compañeros que no están inscritos para que vengan, si ven todo este desastre (…) Son muchos, muchos los jóvenes que no estamos inscritos”, detalló de manera alarmante la joven.

Este miércoles 20 de marzo, Cinthia fue temprano nuevamente a la plaza Bolívar, su segundo día libre que le tocó pedir en su trabajo. El operativo inició una hora después de lo estimado (9:00 de la mañana), la cola estaba igual de larga. Pero finalmente lo logró: se inscribió en el Registro Electoral tras 24 horas de espera. Más pudo la férrea voluntad de Cinthia por participar en un cambio para el país a través del voto, que todos los obstáculos que interpone el chavismo para que los venezolanos puedan ejercer su derecho a elegir a quien gobernará en los próximos años.

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