La trayectoria académica de Corina Yoris, encumbrada este viernes como la candidata unitaria de Venezuela por la propia María Corina Machado, contrasta con la de Nicolás Maduro, quien fuera expulsado de su liceo en la adolescencia y se negara a cursar estudios universitarios para dedicarse a la política sindical y a una banda de rock.
lapatilla.com
Para empezar, Corina Yoris es doctora en Filosofía y también en Historia, egresada de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab). Actualmente preside la Sociedad Venezolana de Filosofía y es miembro de la Red Interamericana de Filosofía. Desde 1981, por más de 30 años, impartió la docencia en la Escuela de Filosofía y en el Doctorado en Filosofía, de la que además fue su directora.
Yoris también es magíster en Lógica y Filosofía de la Ciencia, magíster en Literatura Latinoamericana y licenciada en Letras.
Por si fuera poco, Yoris acaba de ser incluida, junto al doctor en Lingüística César Villegas, como integrante de la Academia Venezolana de la Lengua. “Recuerdo con enorme aprecio a los profesores que, dentro de la Escuela de Letras, me dieron clases, me enseñaron, me llevaron de la mano para inculcarme ese amor por las letras, por la literatura, por la crítica literaria, como también por la filosofía”, declaró Yoris al ser exaltada con tal distinción.
En Google Scholar se pueden encontrar al menos 56 títulos académicos con su firma, inclusive algunos escritos en inglés.
Más allá de su vida en la Academia, Yoris tuvo ya un papel preponderante en la historia contemporánea de Venezuela, debido a que fungió como miembro principal de la Comisión Nacional de Primaria, organización civil encargada de garantizar el exitoso desarrollo de las primarias opositoras que determinaron a Machado como la candidata que adversaría a Maduro.
Sin embargo, debido a que el chavismo ha usado todas las instituciones del Estado para obstaculizar la postulación de Machado, Yoris fue elegida de forma unánime por las fuerzas democráticas de la Plataforma Unitaria para asumir esa responsabilidad.
La transparencia de Yoris resulta incuestionable gracias a sus largos años dedicados al conocimiento y la enseñanza, lejos del mundanal ruido de la política local, trastocada por una crisis que Maduro heredó y más tarde profundizó.
Maduro, el rival de la doctora Yoris que no fue a la universidad
Mientras tanto, los estudios secundarios de Maduro iniciaron cuando tenía 11 años en el Liceo Urbaneja Achepohl, ubicado en Los Rosales, cerca de su residencia en la parroquia caraqueña San Pedro. Un año después, Maduro ya formaba parte de una organización política de izquierda llamada “Ruptura”. Luego ingresó a la Liga Socialista.
En un episodio confuso, de los tantos que rodean la juventud del “presidente obrero”, Maduro fraguó a los 15 años una protesta en su unidad educativa gracias a que era el líder del centro de estudiantes. Fue expulsado de inmediato.
Tiempo después, el joven Maduro logró terminar sus estudios secundarios en el liceo público José Ávalos, ubicado en El Valle.
Entonces, Maduro declinó ir a la universidad e improvisó acercamientos con sus otros intereses: el béisbol y la música. Como prospecto, Maduro fue supuestamente contactado por un scout de Estados Unidos, pero el joven lanzador habría rechazado la oferta de firmar un contrato. Por su parte, como bajista, Maduro fundó una banda de rock llamada “Enigma”, que logró posicionar algunos temas en la radio.
Al unísono de tales actividades, se desempeñó como chofer de un Metrobús en Caricuao, donde se mudó. Gracias a sus contactos sindicales y partidistas, acabó siendo guardaespaldas de José Vicente Rangel durante una fracasada campaña presidencial. A partir de esa experiencia y su contacto con Hugo Chávez, Maduro selló para siempre su vínculo con la política, lejos de los pupitres y los pizarrones.