El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia informó hoy de la detención en Moscú de siete seguidores del Cuerpo de Voluntarios Rusos, declarado terrorista en este país y que lucha contra las tropas rusas en Ucrania y ha protagonizado varias incursiones en la región fronteriza de Bélgorod.
Según el comunicado oficial, los detenidos “mantenían contactos” con los paramilitares del Cuerpo de Voluntarios Rusos y acordaban “formas de llevar a cabo acciones violentas contra representantes de las fuerzas del orden, militares y extranjeros”.
Durante los registros en los lugares de residencia de los detenidos se incautaron “un machete, un hacha táctica, ocho cuchillos, una pistola de aerosol y gas pimienta”, así como “equipos de comunicación que prueban la correspondencia activa con los líderes” de la milicia.
El presidente ruso, Vladímir Putin, llamó hace unos días al FSB a perseguir sin tregua a los “traidores” rusos que combaten del lado ucraniano y han participado en las incursiones fronterizas en las regiones de Bélgorod y Kursk.
Citó en concreto al Cuerpo de Voluntarios de Rusia, que cuenta con cerca de 2.500 combatientes.
“Vinieron con las armas a luchar contra su país, contra su patria. No tenemos pena de muerte, pero nuestra actitud respecto a esta gente, ahora y en el futuro, será la de considerar que están en zona de combate, que están armados”, afirmó.
Adelantó que dará a los servicios especiales y de inteligencia la instrucción de “identificar por sus nombres a todos y cada uno de ellos, y tomar las medidas correspondientes contra estas personas que combaten contra Rusia con armas en mano”.
EFE