Cuando analizamos el complejo empresarial público que antes estaba en manos privadas, nos encontramos con que a pesar que han mantenido el número de empleos y en algunos casos lo han aumentado, los salarios han desmejorado y con ello la capacidad de consumo de sus trabajadores. Hoy observamos como los niveles salariales de las empresas privadas superan a las empresas públicas en su gran mayoría, siendo notorio como por razones salariales han perdido parte de sus técnicos y gerentes, que se han incorporado a empresas privadas o a transnacionales que han reclutado a buena parte de esos profesionales dándole mayores beneficios salariales.
Estas empresas públicas se han convertido en el principal reto para la nación, de cómo lograr su recuperación mediante las necesarias alianzas con el sector privado nacional e internacional, obteniendo para ello los recursos necesarios para su recuperación y alcanzar sus niveles anteriores de producción, estas empresas públicas son procesadores de nuestras materias primas en buena parte de ellas, el realizar estas alianzas significa la recuperación del empleo en nuestras deprimidas regiones, eliminar el sostenimiento financiero con recursos públicos de la gran mayoría de ellas, mejorando los ingresos fiscales del país al convertirse en pagadores de impuestos.
Existe una gran expectativa en la nación, de que está sería la solución para mejorar la producción nacional con lo cual se cubre el consumo interno y se exporta, lo cual sería otra fuente de ingreso en monedas extranjeras distinta a la petrolera.
El modelo del estado empresario no dio los resultados esperados, lo cual hace necesaria la participación de los actores privados nacionales y externos para la recuperación económica y social de la nación Venezolana.
Vicente Brito
Presidente
Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución.