Victor Sharrah siempre había tenido una visión aguda. Pero tras un evento que cambió su vida cambió su vida, en noviembre de 2020, se dio cuenta de repente de que las caras de la gente a su alrededor parecían demoníacas.
Sus orejas, narices y bocas estaban estiradas hacia atrás, y había surcos profundos en sus frentes, mejillas y barbillas.
“Lo primero que pensé fue que me había despertado en un mundo lleno de demonios”, afirmó Sharrah, de 59 años y residente en Clarksville, Tennessee. “No se puede imaginar lo aterrador que fue”.
Alguien a quien conocía y enseñaba a personas con discapacidad visual le sugirió que podría tener Prosopometamorphopsia, o PMO, en inglés. Este trastorno neurológico de la percepción, extremadamente raro, hace que los rostros aparezcan distorsionados en forma, tamaño, textura o color. Sharrah sintió que los síntomas coincidían, y el año pasado fue diagnosticó con el mal formalmente.
Las distorsiones sólo aparecen cuando los individuos son vistos en persona, no en fotografías ni en las pantallas de ordenador.
Esto dio a los científicos la oportunidad de visualizar cómo son los rostros deformados de una persona con PMO, algo que nunca se había podido hacer. Los investigadores del Dartmouth College crearon una representación digital de lo que Sharrah ha estado experimentando. Las imágenes resultantes fueron publicadas este jueves en The Lancet.
Para crear las imágenes, los investigadores pidieron a Sharrah que describiera las diferencias entre las fotografías de las caras de las personas y las imágenes que tenía delante. A continuación, los investigadores utilizaron un programa de edición de fotos para modificar las imágenes de modo que coincidieran con la descripción de Sharrah.
Los síntomas de la PMO suelen desaparecer al cabo de unos días o semanas, aunque en algunos casos pueden persistir durante años. Sharrah afirmó que sigue viendo caras parecidas a demonios.
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