Los abogados en España de la familia del cirujano colombiano Edwin Arrieta afirmaron este lunes desde Tailandia que “los hechos hablan por sí solos”, en la víspera del juicio por su supuesto asesinato premeditado por parte del español Daniel Sancho.
Así lo aseguró el abogado Juan Gonzalo Ospina, en representación de la familia Arrieta, en una rueda de prensa en la isla de Samui (sur de Tailandia), en la que defendió la investigación de la Policía de Tailandia tras el crimen supuestamente cometido el pasado 2 de agosto en la cercana Phangan.
“Hemos podido llegar al juicio gracias al trabajo de la policía”, afirmó Ospina, quien consideró que las pesquisas presentan unos “estándares de calidad muy positivos“.
Ospina subrayó que “las evidencias hablan por sí mismas“, al responder qué le parece la línea de la defensa de argumentar que se cometieron irregularidades durante la investigación y la confesión de Sancho -quien después se declaró inocente y aseguró que la muerte de Arrieta se debió a un accidente-, frente a la policía de Phangan.
Dado que en Tailandia no existe la figura de la acusación particular, la representación de la familia Arrieta se presenta como coacusación en el juicio junto a la Fiscalía tailandesa en el juicio que comienza mañana y se prevé que concluya el 3 de mayo con la participación de más de 50 testigos por ambas partes.
Sancho se enfrenta a tres acusaciones: asesinato premeditado, destrucción de documentación ajena y dañar y hacer desaparecer partes del cuerpo de la víctima, y podría enfrentarse a una condena máxima de pena de muerte.
Ospina reiteró que no serán ni ellos ni la Fiscalía quienes soliciten la condena y que el juez es quien la determinará.
“No saldrá de mi boca ni de la de la familia (de Arrieta) solicitar la pena de muerte porque no es así, lo que se pide es respeto a las normas tailandesas y lo que decida el tribunal”, añadió.
El abogado madrileño se refirió además a la posibilidad de que la defensa utilice como estrategia defensa durante el juicio que Arrieta intentó violar a Sancho antes de su muerte
“Nunca se ha escuchado esta versión a lo largo de estos meses de investigación. Y nosotros queremos poner en valor la primera declaración espontánea que hizo ante la policía. (…) Nosotros estamos ante una muerta violenta en una situación premeditada“, dijo Ospina a EFE tras la rueda de prensa.
En relación a que este argumento se apoye en la declaración de dos testigos que hasta ahora no han sido identificados y cuyos nombres se podrían conocer mañana, el letrado aseguró que si estas personas vienen a desacreditar al señor Arrieta, tomarán “las acciones legales oportunas“.
Los padres de Arrieta, Ana Marcela Artega y Leovaldo José Arrieta, únicos testigos de la coacusación, no declararán finalmente en el juicio, como habían solicitado, tras el rechazo del tribunal tailandés por falta de medios.
En lugar de los padres, el letrado adelantó que consideran solicitar que lo haga la abogada tailandesa Lak Wanin, del despacho Juslaws de Bangkok, que actúa como coacusación con la ayuda del bufete español Ospina Abogados, en representación de la familia de Arrieta, que solicita que Sancho les indemnice con 410.000 euros.
El español de 29 años, que se declara inocente, ha permanecido en prisión provisional en Samui desde el pasado 7 de agosto, dos días después de su detención y cinco del supuesto crimen en la cercana isla y turística isla de Phangan.
Sancho y Arrieta se habían conocido un año antes a través de Instagram y se habían visto en varias ocasiones en España antes del viaje a Phangan.
El juez confirmará mañana la lista final de testigos propuestos por ambas partes. EFE