El Boeing 737-800 de Southwest Airlines se dirigía a Houston con 135 pasajeros y seis miembros de la tripulación a bordo, ascendió a unos 3.140 metros antes de regresar 25 minutos después del despegue. Nadie resultó herido y la FAA abrió una investigación
Los registros de los intercambios entre la torre de control y la cabina revelaron cómo fueron los instantes a bordo del vuelo 3695 de Southwest Airlines cuando un fuselaje del motor se desprendió el durante el despegue en Denver (Estados Unidos) y golpeó el alerón del ala el domingo.
Por Infobae
El Boeing 737-800 se dirigía al aeropuerto Hobby de Houston con 135 pasajeros y seis miembros de la tripulación a bordo, ascendió a unos 3.140 metros antes de regresar 25 minutos después del despegue.
“Estamos a 10.000 para nivelar. ¿Podemos descender?”, preguntó el piloto a la torre de control tras detectar el problema en el avión. “Por ahora todo está bien. Ni siquiera sabemos la naturaleza del problema”, agregó, “pero aparentemente varios pasajeros y asistentes de vuelo escucharon algo fuerte golpear el ala”.
En efecto, videos grabados por los pasajeros mostraron lo que parece ser parte del capó del avión, agitándose por el viento, en una ala del aparto.
“Avísenme si quieren iniciar emergencia, pero supongo que lo haremos de todos modos”, replicó el controlador, quien entendió de inmediato la delicado de la situación y en todo momento buscó facilitar las tareas de los pilotos.
Finalmente, el piloto confirmó: “Vamos a seguir adelante y declarar una emergencia para el Southwest 3695. Y, nos gustaría, un regreso inmediato. Tenemos un pedazo del fuselaje del motor colgando, al parecer”.
A continuación el controlador dio instrucciones para que el avión volviera al aeropuerto “tan pronto como podamos” y preguntó cuántas personas había a bordo y la cantidad de combustible.
“Tenemos 135 pasajeros. Tenemos seis tripulantes y dos bebés falderos. Son 143 almas a bordo. Y ahora mismo tenemos aproximadamente 22,9 en el combustible. Eso nos da una estimación aproximada de unas cinco horas de combustible”, dijo el piloto.
El controlador indicó inicialmente una pista para aterrizar, pero luego el piloto solicitó otra debido a preocupaciones por el viento y al peso del avión, que todavía cargaba una gran cantidad de combustible.
“Estamos ocupados aquí arriba como puede imaginar”, dijo en un momento el piloto, quien pidió tener a los camiones de los bomberos listos.
“Sólo queremos que vengan a revisarnos después de aterrizar y se aseguren de que no tenemos ningún problema estructural”, dijo.