Arya Permana era el niño más gordo del mundo. Consiguió su fama a los diez años debido a su obesidad, y lo cierto es que llegó a pesar 192 kilogramos. Su vida, asimismo, estaba condicionada por su peso pues a diferencia de la de cualquier joven de su edad, él tenía ciertos problemas y también se tuvo que enfrentar a diversos tratamientos. Tras un tiempo, ha conseguido cambiar y dejar atrás la persona que era, pues ha perdido más de cien kilogramos y su físico es totalmente diferente.
Por: La Razón
Con esa situación, la vida de este niño de Indonesia podía acabar cualquier día. Su apetito había comenzado a descontrolarse en 2014, después de cumplir ocho años. No podía caminar sin apoyo y no podía estar de pie durante más de unos minutos, ni siquiera podía comer solo. Además, su familia construyó una piscina especial al aire libre solo para que pudiera bañarse, ya que llegó un momento en el que no cabía en la ducha normal de la vivienda. Pero comenzó a cambiar.
Además de hacer ejercicio y una nueva dieta, de manos de un preparador físico, Arya también se sometió a una cirugía bariátrica para reducir el tamaño de su estómago y frenar su enorme apetito. Arya ahora pesa alrededor de 87 kg, menos de la mitad de lo que pesaba en el peor momento de su obesidad.
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