La Guardia Revolucionaria iraní advirtió este domingo a Estados Unidos que “cualquier apoyo o participación en perjuicio de Irán resultará en una respuesta decisiva” por parte del país persa.
“Se advierte al gobierno terrorista estadounidense que cualquier apoyo y participación en perjuicio de los intereses de Irán resultará en una respuesta decisiva y lamentable de las Fuerzas Armadas de la República Islámica de Irán”, afirmó el cuerpo militar de élite en un comunicado difundido por la agencia Mehr.
Los militares extendieron las amenazas a “otros países de la región”, a los que advirtió que cualquier acción desde “cualquier país resultará en una respuesta recíproca y proporcionada”.
Asimismo, responsabilizó a Estados Unidos de las “malas acciones del régimen sionista” por lo que “debe aceptar las consecuencias”.
“Aseguramos a la heroica nación de Irán que la Guardia Revolucionaria y otras fuerzas armadas del país resistirán hasta la muerte en defensa de los intereses nacionales y neutralizarán los esfuerzos de los enemigos para alterar la seguridad y la paz del pueblo”, aseguró el cuerpo militar.
Las advertencias estuvieron acompañadas de la publicación de nuevas imágenes por parte de medios iraníes de la “ciudad de misiles” de la Guardia Revolucionaria, un silo excavado en una montaña que acoge una gran cantidad de proyectiles balísticos.
La Guardia Revolucionaria afirmó hoy que ha lanzado misiles balísticos contra Israel, dirigidos a “el interior de los territorios ocupados y las posiciones del régimen sionista”, de acuerdo con la agencia estatal iraní IRNA.
El gobierno de Irán invocó hoy, a través de su misión ante la ONU, la carta de Naciones Unidas, y concretamente el artículo 51, para justificar su ataque contra Israel, considerado “legítima defensa”, aunque da a entender que su respuesta ya ha concluido.
Irán se refería al ataque atribuido a Israel del pasado 1 de abril contra su consulado en Damasco, que mató a siete iraníes (además de seis sirios), entre ellos varios altos cargos de la Guardia Revolucionaria iraní.
EFE