El raro artefacto que desapareció en Florida y fue hallado meses después en una isla remota, a casi siete mil kilómetros

El raro artefacto que desapareció en Florida y fue hallado meses después en una isla remota, a casi siete mil kilómetros

La boya partió del Santuario Nacional Marino de la cayos de Florida. Emanuelle Marcade / Unsplash

 

Un misterioso hecho ocurrió en los últimos días en la isla escocesa de Eriskey, donde una mujer halló un raro artefacto de dudosa procedencia que resultó haber viajado miles de kilómetros por el océano Atlántico. Es que, tras investigar de qué se trataba, dieron con que era un marcador de navegación, que originalmente estaba ubicado frente a los cayos de Florida, en Estados Unidos.

Por La Nación 





Según confirmó la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) de EE.UU., el objeto en cuestión fue colocado a la altura del Santuario Nacional Marino de ese estado. “Escocia tiene alrededor de 900 islas costeras y una de ellas es la Isla de Eriskay, o Isla de Eric, que es hogar de 140 residentes y una boya. La boya es nuestra. Escapó del Área de Preservación del Santuario Elbow y emprendió un viaje épico, donde Mary Ann Macintyre tomó estas fotos”, señaló la entidad a través de un posteo en Facebook.

La boya servía para delimitar un área de pesca y recolección de langostas
NOAA Florida Keys National Marine Sanctuary

 

Junto a las imágenes tomadas en tierra británica, desde la Oficina resaltaron que “esta es la llegada más fascinante a Eriskay desde el naufragio de 1941 de un barco que transportaba 57.000 botellas de whisky de malta”. “El naufragio fue saqueado por los lugareños (mejor dicho, rescatado), quienes escondieron el whisky por toda la isla, inspirando una película titulada ‘Whisky Galore’. Ese boyarín debe tener sed…”, bromearon.

Cabe destacar que la boya amarilla estaba destinada a demarcar una zona de pesca y recolección de langostas. Así lo indica un cartel que tiene en su superficie y que puede verse claramente en las fotografías que circulan por internet. Lo más asombroso es que esas indicaciones permanecen intactas, aun cuando el objeto atravesó el mar durante miles de kilómetros.

El viaje de la boya por el océano Atlántico

Si bien no confirmaron la fecha en la que la boya salió desde su origen en territorio estadounidense, estiman que habría tardado varios meses en llegar a Escocia. Es que, si se traza una supuesta ruta entre el punto desde el que salió y al que llegó, la distancia aproximada alcanza los 7000 kilómetros. Expertos consultados por Miami Herald estimaron que este elemento, que sirve como referencia de navegación, emprendió viaje hacia el noreste a través de la corriente cálida del Golfo que fluye desde el sur de Florida hasta Canadá. Desde allí, se habría desviado hacia el este a través del Atlántico Norte hasta las Islas Británicas.

Lea más en La Nación