Al menos 14 personas murieron y otras 61 resultaron heridas en Cherníguiv en un ataque ruso a plena luz del día con tres misiles Iskander contra esta ciudad del norte de Ucrania, según el último balance ofrecido por las autoridades locales.
El impacto de los misiles ha provocado daños en al menos 16 viviendas, según el jefe de la Administración Militar de la ciudad, Oleksandr Lomako. Los trabajos de búsqueda y rescate continúan, por lo que el número de víctimas podría ser mayor del que se conoce hasta ahora.
Cherníguiv está situada cerca de la frontera con Bielorrusia y tenía antes de la guerra cerca de 300.000 habitantes.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha calificado de “terrorista” este ataque ruso, y ha reclamado a sus socios occidentales que envíen más sistemas de defensa aérea para que Ucrania pueda proteger a su población de golpes como este.
“Esto no sucedería si Ucrania recibiera suficientes medios de defensa antiaérea, y tampoco si el mundo tuviera la suficiente determinación para hacer frente al terror ruso”, declaró el jefe del Estado en sus redes sociales. EFE