Cuerpos cansados, figuras solitarias y escenarios mudos de la vida cotidiana: son tan solo algunas de las caras del exilio retratadas por el fotógrafo venezolano Vasco Szinetar y que, desde este jueves y hasta el próximo 31 de agosto, podrán verse en la exposición ‘Cuerpo de exilio’ en Madrid.
Organizada por el Centro Sefarad-Israel, institución que depende del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, la muestra propone un recorrido por las nociones de exilio, cuerpo y diáspora, así como por sus relaciones con el hogar, la familia y los espacios de transición.
Más de cien imágenes captadas en cuatro ciudades -Bogotá, Berlín, Madrid y Caracas- y una gran variedad de espacios y sujetos conforman lo que Szinetar (Caracas, 1948) describe como un ejercicio por “tratar de entender la mirada y la vivencia del exilio en un ser humano”.
“Es también una mirada sobre la diáspora desde la perspectiva del hombre que ve, del hombre extrañado de su país. La mirada de un ser humano excluido de su territorio natural”, explica a EFE el fotógrafo en una entrevista.
La vida y obra de Szinetar están marcadas por el exilio. Descendiente de judíos de Europa del Este emigrados a Venezuela, en 2013 tuvo que abandonar su Caracas natal rumbo a Colombia, donde pasó los siguientes dos años a la espera de poder regresar a su país.
Durante esta estancia en Colombia se le abrió una “herida” hacia la ciudad que le vio nacer, que describe como un lugar “muy doloroso y marcado por una experiencia totalitaria que sustrae el alma del ciudadano.”
“Caracas ya no me representa. Se ha distanciado de lo que para mí fue como ciudad”, indica el fotógrafo, que dice sentir la capital venezolana como “una persona de la diáspora” y ya no como un caraqueño.
‘Cuerpo de exilio’ es el último trabajo de Szinetar, conocido por las series ‘CheektoCheek’ y ‘Frente al espejo’, que se componen de los autorretratos que desde los años setenta lleva tomándose con actores, escritores y otras personalidades del mundo del arte.
Instantáneas protagonizadas por Geraldine Chaplin, Elena Poniatowska o Gabriel García Márquez, entre otros, que “dan testimonio” de su “recorrido por la vida” y en las que, según asegura, seguirá trabajando “hasta que desaparezca”. /EFE