El principal atributo de las democracias, sean participativas, representativas o tengan el apellido que más le convenga al gobernante… es la consulta.
Evento que generalmente hacen todos los partidos cuando escogen candidatos… incluso cuando determinada democracia está en manos de gobernantes poco tolerantes con las opiniones que contradicen sus planteamientos.
Hubo un clímax democrático luego de la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez… hecho que para la historia quedó cuando el partido de gobierno para entonces… Acción Democrática… se opuso a su fundador y presidente… Rómulo Betancourt… a quien le sabotearon dos veces los candidatos a jefe de Estado que Rómulo Betancourt propuso ante la Convención Nacional del partido.
El primer candidato no fue adeco… fue Rafael Caldera a quien Betancourt le devolvía la confianza que puso el jefe del tercer partido de entonces, a los fines de estabilizar un sistema que duraría cuarenta años… pero que entonces 1963… se veía endeble.
La convención adeca en un acto libérrimo, como diría Rómulo, por abrumadora mayoría nuevamente abucheó al Presidente y al diputado candidato logrando que ambos abandonaran el local.
Al día siguiente Betancourt presentó de nuevo un candidato pero esta vez adeco: era Carlos Andrés Pérez quien a la postre era el Ministro de Relaciones Interiores.
Nuevamente la Convención adeca abucheó a su fundador quien furioso se retiró declarando que “jamás volvería a pisar el suelo de una Convención adeca”.
Esta promesa se cumplió unos años porque unos quince años más tarde Betancourt volvió a presentar un candidato que para esa vez fue bien recibido por los convencionistas del partido.
Bien: esa es la historia poco contada pero hay episodios mucho más recientes que muestran cómo los partidos o alianzas de ellos escogen a sus representantes –alianzas que ocurren cuando ningún partido es fuerte como para imponer su candidato y buscan aumentar el caudal de votos uniéndose a los que nominalmente fueron sus adversarios-.
Así acaban escogen a sus candidatos los partidos venezolanos… acudiendo a primarias –caso MCM- o votaciones solo para militantes como han hecho tanto el gobierno como los opositores que otros llaman sin aclarar “alacranes”.
Bajo esa premisa me veo con el derecho a preguntar: ¿Quiénes votaron para sustituir a digamos Manuel Rosales por un candidato que el país desconoce a tres meses de una elección?
¿Qué representatividad tiene una tarjeta que nuclea una alianza constituida hace más de una década y bajo distintas condiciones?
¿Quién les dijo a los dueños de las tarjetitas opositoras… qué en ellos confía un país empobrecido y asombrado ante tanta estupidez?
Y la última pregunta para un país que debe preparase para modificar aspectos de la CRBV.
¿Les parece serio que una vez presentada la candidatura a Presidente esta se cambie de buenas a primeras… ¿creen que los republicanos cambiarán a Trump una vez proclamado e inscrito… o que los demócratas harán lo mismo con Biden… salvo que alguno de ellos o los dos sean inhabilitados, mueran o estén presos?
¡Por algo los yanquis construyeron un imperio a partir de trece colonias pobres que se alzaron a punta de trabajo!