“La necesidad de una Venezuela libre es cuestión de vida o muerte, por eso todos los días trabajo por ello”, se lee en la biografía de la red social X de la joven trujillana, Norlymar Miranda Guerra, una de las creadoras del bot de Telegram denominado “#HagamosLaTarea”.
Víctor Federico González // Corresponsalía lapatilla.com
Hagamos la tarea es un bot que fue lanzado el 19 de marzo con la intención de ayudar los ciudadanos interesados a inscribirse o actualizar sus datos durante la jornada especial de inscripción y actualización de datos en el Registro Electoral Permanente (REP). Esta iniciativa les permitía conocer su punto de inscripción más cercano.
Pero, ¿quién es Norlymar Miranda Guerra? ¿De dónde viene? ¿Qué la motivó a servir de ayuda para los nuevos votantes? Esta y otras preguntas fueron respondidas en una entrevista con lapatilla.com por la joven oriunda de El Baño, una población del municipio Motatán, estado Trujillo.
¿Quién es Norlymar Miranda Guerra?
Soy una joven trujillana de casi 22 años que se mudó a Caracas en busca de más oportunidades, de poder estudiar lo que me apasiona, aunque aún no lo he logrado. En estos momentos estoy estudiando Comunicación Social en la Universidad Central de Venezuela.
Desde muy pequeña me han gustado las comunicaciones y todo lo que tiene que ver con los medios, pero desde hace un tiempo mi pasión la encontré en el activismo, la encontré en la política. Creo que puedo decir que soy una persona bastante idealista, peco por come flor en muchas ocasiones, pero siento que los cambios que quiero ver en el mundo tienen que empezar en alguna parte y tienen que empezar por mí (…). Estoy súper orgullosa de donde vengo y creo que el nombre de mi pueblito tiene que darse a conocer siempre que se pueda.
¿Perteneces a algún partido político?
Técnicamente sí, pertenezco a Encuentro Ciudadano desde hace 5 años. Soy miembro fundador del partido, le tengo muchísimo cariño y mucho respeto a todos los dirigentes que forman parte. Hoy en día no tengo ningún cargo o responsabilidad dentro de la organización, simplemente milito allí en el equipo de Caracas. Cuando llegué al partido, evidentemente llegué al equipo de Trujillo como fundadora de la juventud del partido.
¿Desde cuándo mostraste interés por los temas políticos y que influyó en eso?
Yo empecé a hacer política a los 16 años, por una profesora de Biología. Eso fue en los años 2018-2019, cuando el contexto político estaba un poco complicado: pasó de ser cero en 2018 a moverse full en 2019. En ese proceso yo comencé a hacer política a través de mi profesora de Biología de ese entonces, que fue, por cierto, una de las personas que en mis inicios más me apoyó, me ayudó, me enseñó, y así fue como empecé.
¿Tienes aspiraciones políticas? ¿Por qué tu usuario de Tiktok es @lapresigocha?
Sí, en política el que respira, aspira. Quien quiere ver cambios en el mundo, tiene que trabajar por ellos desde la acción, desde espacios donde se pueda generar esos cambios y esos cambios realmente para generarlos, los que yo quiero ver en el mundo, tiene que hacerse desde el poder.
Me veo como diputada, me gusta el Poder Legislativo creo que más que el Ejecutivo, pero mi usuario de Tiktok (dice entre risas) es @lapresigocha y es ese porque en mi salón en Valera (Trujillo) me decían “La Presi” y cuando llegué a Caracas, decidí cambiarlo así a mi usuario en Tiktok, porque estaba decidida a crear contenido político.
Al final terminé haciéndolo naturalmente. Me puse @lapresigocha porque como soy de Trujillo y me decían “La Presi” y entonces combiné esas dos cosas y salió el usuario. He tratado de hacer algo un poco disruptivo, un poco diferente a lo acostumbrado que se ve en los políticos, que todo es como demasiado cuadrado, demasiado formal, y quería romper un poco esa imagen de que un político tiene que apegarse siempre a lo que se ve más correcto.
¿Cómo surge el bot #HagamosLaTarea?
El bot “Hagamos La Tarea” surge porque mi roomie y mi mejor amiga es programadora y también es una persona bastante interesada en los temas públicos. A pesar de no pertenecer a ningún partido, sí pertenece a varias organizaciones, es activista. Además, es una persona súper talentosa a nivel tecnológico. Isabella Noy fue quien programó este bot con mi ayuda en algunas transcripciones.
Podría decirse que yo necesitaba ayudar y de ahí surgió todo el proyecto. Yo sentía que tenía que hacer algo y no encontraba la forma, además que en ese momento estaba recibiendo muchos mensajes, muchas preguntas y no tenía cómo responder a todas esas personas. La mayor cantidad de mensajes que logré recibir en un solo día fueron 256 y fue una total locura. Ni siquiera pude responderlos todos. Ahí fue cuando dije: “Hay que hacer algo, hay que automatizar esto”. Y ella (Isabella Noy) dijo: “Busquemos la forma”.
Le pregunté si se podía hacer el bot en Telegram, me dijo que sí y literalmente pasamos las dos noches siguientes trabajando en esto, surgió el bot y eso fue justo al inicio de la jornada. La verdad que fue un trabajo bastante arduo, pero se logró.
¿Qué te motivó a tener esta iniciativa?
El día que anunciaron el cronograma electoral, ese 5 de marzo, yo solamente podía pensar ¿ahora qué hago yo? Porque uno siente muchísima impotencia al ver muchas cosas que realmente no puedes controlar, y yo dije: “Me voy a enfocar en algo que yo sí puedo controlar, que es invitar a otras personas a que participen, se activen, se inscriban, actualicen sus datos, porque al final todos somos importantes”.
De ahí surge la idea de que cada uno tiene como una tarea y tiene que hacerla para que logremos ese cambio que tanto anhelamos. Por eso creo que surgió Hagamos La Tarea, que básicamente se trató de invitar a que la gente cumpla con lo que le toca, con lo que siente que le toque, colaborando por el cambio, eso básicamente es Hagamos La Tarea, y de ahí surge la iniciativa de esa narrativa.
¿Cuál es tu apreciación de la actual dirigencia opositora?
Pregunta complicada. Hay personas muy rescatables empezando por mi propio presidente del partido, Delsa Solórzano y la misma María Corina, que me encanta que las personas más rescatables dentro de la dirigencia son mujeres, porque honestamente no se me viene ningún otro nombre a la cabeza que haya mantenido la serenidad y el foco que amerita este momento, por lo menos en la dirigencia nacional.
Pienso que hay muchas cosas que se tienen que simplemente ignorar para poder avanzar, pero que hoy lo veo muy difícil porque la confrontación está cada vez más presente y es complicado.
Si estamos haciendo un esfuerzo tan arduo y donde literalmente le estamos poniendo la vida a esto, uno esperaría que eso fuera recíproco de los líderes. La verdad es que más que apreciar que van muy bien o van muy mal, yo siento que hay que ponerle bastante foco a lo que se está haciendo y pensar primero en Venezuela antes que en cualquier otra cosa.
Hay un liderazgo legitimado en una Primaria que no se puede ignorar. Creo que la oposición debe apegarse con uñas y dientes a que ese mandato, ese liderazgo que se eligió en la Primaria, se pueda seguir por esa ruta, porque al final es lo que los venezolanos quieren y se expresó de una forma muy contundente.
¿Qué piensas del oficialismo?
Pienso que no podría justificar a nadie que justifique lo que sucede en Venezuela como algo normal, independientemente de lo que tú creas, de la ideología que tú tengas, tú no puedes justificar que se torture gente, que se secuestre, incluso, se llegue a matar en nombre de una ideología o de una revolución. Eso no me cabe en la cabeza y por eso puedo llegar a ser un poco intolerante con estas personas, a pesar de que trato de respetar bastante, en líneas generales, a todas las personas de mi alrededor.
Es complicado sabiendo que ellos son capaces de justificar lo injustificable por sus creencias o porque creen que están en lo correcto. Creo que todos los seres humanos a veces pecamos en eso: en creer que solamente nosotros tenemos la razón, pero siento que también hay límites, límites que establecen los derechos humanos.
¿Cómo ves el futuro del país?
Hay una diferencia entre cómo veo el futuro y cómo lo quiero ver. Lo veo complicado honestamente, no tengo certezas de absolutamente nada, lo único que sé es que en un escenario Venezuela se quedaría muy sola, y en otro escenario Venezuela se llenaría de nuevo de gente, porque la verdad creo que a lo que nos estamos enfrentando ya es una cuestión de vida o muerte.
Literalmente la gente ya no soporta vivir en la situación en la que nosotros vivimos y por ello es tan importante atravesar ese cambio político o tratar de respirar un aire diferente a lo que vivimos hoy en día, porque ya es insostenible en un futuro cercano.
Venezuela necesita atravesar procesos muy complicados para llegar a una recuperación, donde todos sintamos que tenemos bienestar, que tenemos calidad de vida, pero que tenemos que comenzar a recorrer ese camino. En este momento no estamos en un proceso de transición. (…) Venezuela puede ser un país de muchísimas oportunidades para todos, no solamente para los jóvenes.
Si no conoces como es vivir en democracia, ¿Cómo imaginas que es vivir en democracia?
Yo creo que más allá de vivir en democracia, evidentemente es algo que no conozco y que me encantaría conocer y poder hacer las críticas que tenga que hacer al sistema en democracia, pero justo hoy siento que lo más elemental de eso, lo que yo imagino, es que podría simplemente decir lo que pienso sin tener miedo de quién me está escuchando, que podría estar en la calle sin tener miedo de quién me está viendo y de por qué me están viendo y de quién anda conmigo y todo esto. Simplemente la tranquilidad y la libertad de poder ser y hacer sin que nadie me ataque por eso.
Yo comenzaría con imaginar un mundo donde no tenga que escribir o borrar tweets por miedo, no porque no quiera decir lo que quiero decir, sino porque tengo miedo a lo que eso pueda generar. Un país donde mis amigos no me tengan que escribir diciéndome que en un vídeo me pasé, hablé un poquito más de la cuenta y que debería borrarlo. Eso es lo que yo pienso que sería vivir en democracia, obviamente con el ejercicio de muchísimos más derechos, más garantías y sabiendo que tengo ciertos deberes también que cumplir.
No conozco lo que es vivir en democracia y por eso siento que independientemente de las críticas que se le puedan hacer o no al sistema, necesito conocer eso y creo que todos los jóvenes venezolanos necesitamos conocerla para desarrollarnos en un ambiente más libre, con mayor tranquilidad y, sobre todo, con más oportunidades.
¿Qué les dices a los jóvenes que permanecen en Venezuela?
A veces Venezuela duele, a veces nosotros queremos concentrarnos solamente en lo nuestro, pero a veces toca actuar para que lo demás pase, y en este momento toca hacer. Yo creo que aquí es importante que como jóvenes entendamos el rol que tenemos, entendamos que a pesar de que nosotros no escogimos nacer en Venezuela ni nacer en dictadura, tenemos un poder bastante importante: es el ánimo y la capacidad que le podemos poner a esto y por eso mi invitación es a que no se rindan, hay mucho por lo que luchar más allá de las decepciones, de los despechos políticos, de todo lo que nos hayan hecho, porque nos han hecho muchas cosas que nos harían pensar que todo está perdido, que no vale la pena realmente luchar aquí.
Yo creo totalmente lo contrario: sigue valiendo la pena, sobre todo porque tenemos que refrescar esto, tenemos que renovar esto para que las cosas pasen y el mejor mensaje que les puedo dar es vamos a tratar de hacer la parte que nos toca, hacer la tarea simplemente desde tu espacio. Imagínate si los más de 30 millones de venezolanos que somos, cumplimos todos con nuestra parte, no va a haber forma de detener el cambio que queremos lograr.