Las autoridades golpistas de Burkina Faso ordenaron la suspensión por dos semanas de las retransmisiones de la cadena británica BBC y la radio pública estadounidense Voice of America (VOA) después de que ambos medios informaran este jueves sobre la presunta matanza de al menos 219 personas, incluidos 56 niños, a manos del Ejército burkinés en febrero pasado.
El Consejo Superior de Comunicación (CSC) de Burkina Faso consideró que las informaciones de la BBC y VOA, basadas en un informe de la organización Human Rights Watch (HRW), contenían “múltiples declaraciones perentorias y tendenciosas contra el Ejército burkinés sin pruebas tangibles, especialmente cuando el mismo artículo pide una investigación independiente“.
“Este enfoque socava los principios cardinales del tratamiento de la información, en la medida en que constituye una desinformación susceptible de desacreditar al Ejército burkinés“, argumentó el CSC en un comunicado difundido a última hora del jueves.
En consecuencia, este país de África occidental ha suspendido por dos semanas las emisiones y el acceso desde territorio burkinés a las páginas web de la BBC y VOA, así como a la de HRW.
La medida fue comunicada el jueves en sendas conversaciones telefónicas a los corresponsales de las emisoras en Burkina Faso.
En su comunicado, el CSC alerta el resto de medios de comunicación de que, si reproducen “este artículo tendencioso y de naturaleza subversiva”, se exponen a “sanciones previstas por los textos en vigor“.
Este jueves, la organización pro derechos humanos HRW acusó al Ejército de Burkina Faso de matar a al menos a 219 civiles, incluidos 56 niños, en dos pueblos del norte del país el pasado 25 de febrero, en una posible operación de represalia contra las comunidades que supuestamente colaboran con grupos yihadistas.
“Estos asesinatos en masa, uno de los peores abusos de derechos humanos cometidos por el Ejército de Burkina Faso desde 2015, parecen ser parte de una campaña militar generalizada contra civiles acusados de colaborar con grupos armados islamistas y pueden constituir crímenes contra la humanidad”, destacó HRW, que habló con más de una decena testigos y analizó fotografías y videos.
Esta no es la primera vez que la junta militar burkinesa actúa contra la libertad de prensa: las autoridades ya tomaron medidas en 2023 contra medios franceses como Le Monde, Jeune Afrique, Libération, France 24 y Radio France Internationale (RFI).
Desde 2015 varios grupos yihadistas, ligados tanto a Al Qaeda como al Estado Islámico, se han establecido en Burkina Faso, donde controlan muchas zonas y atacan constantemente a la población.
Miles de personas han muerto en numerosos ataques y más de dos millones se han visto obligados a abandonar sus hogares.
El país encajó dos golpes de Estado en 2022: uno el 24 de enero, dirigido por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, y otro el 30 de septiembre, encabezado por el capitán Ibrahim Traoré, quien dirige actualmente la nación.
Ambos golpes llegaron tras el descontento entre la población y el Ejército por los ataques yihadistas. EFE