Día Mundial del Pene: claves para repensar el placer, la salud y la masculinidad

Día Mundial del Pene: claves para repensar el placer, la salud y la masculinidad

Los cuerpos cavernosos y el cuerpo esponjoso son fundamentales en el mecanismo de erección, permitiendo que el pene duplique o triplique su tamaño y adquiera rigidez gracias al flujo sanguíneo arterial

 

 

 

El pene es el órgano genital que permite la penetración, además de la emisión de orina y semen. Pero su papel en la sociedad implica mucho más que esos roles fisiológicos, es un ícono vinculado a la virilidad y el placer sexual, rodeado de muchos mitos y tabúes.

Dr. Walter Ghedin 

Su estructura interna consiste en dos cuerpos cavernosos, responsables de la erección durante la tumescencia vascular en el momento de la erección, y un cuerpo esponjoso por donde circula la uretra hasta el orificio distal localizado en el glande.

La erección es consecuencia del llenado de sangre de los cuerpos cavernosos y esponjoso, lo cual lo lleva a duplicar o triplicar su tamaño y a darle la rigidez característica. El mecanismo de la erección se logra gracias al flujo arterial peneano, al aumento de la presión sanguínea y a la disminución del retorno venoso o flujo de salida.

Tanto los cuerpos cavernosos como el esponjoso están formados por un tejido especial con “celdillas” o sinusoides que permanecen cerradas en estado de flacidez y se abren cuando llega el torrente sanguíneo arterial para provocar la erección.

Los cuerpos cavernosos están rodeados por una gruesa membrana de tejido conectivo denominada albugínea, la cual permite que la sangre se retenga en los sinusoides logrando la rigidez del pene. En cambio, en el cuerpo esponjoso la albugínea es mucho más delgada, por este motivo, la tumescencia del pene aumenta, pero no llega al estado de rigidez.

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