El cuento del Bayer Leverkusen es el cuento de nunca acabar. Nadie puede con el conjunto alemán. Tiene un espíritu inquebrantable. Le llamaban “Neverkusen” porque nunca ganaba nada y después de alzar la Bundesliga es el “Neverloser”. Jamás pierde y ante el Stuttgart, de nuevo, arrancó un empate (2-2) gracias a un tanto en el minuto 97 de Robert Andrich con el que mostró al mundo su invencibilidad.
El Sttutgart se las prometía felices para cortar la impresionante racha de 45 partidos oficiales sin perder del Bayer Leverkusen. Tenía la botella de champán lista para descorcharla en el vestuario y celebrar una hazaña. Pero en la última jugada, como la pasada jornada ante el Dortmund, apareció Andrich para rematar dentro del área un balón perdido en una última falta a la desesperada. Hizo el 2-2 y el BayArena estalló.
Antes del duelo, el Leverkusen presumía de su condición de campeón de la Bundesliga por primera vez en su historia. Aún le restaban varios objetivos por cumplir hasta el final del curso. El primero, mantener su impresionante racha de partidos sin perder. Antes de enfrentarse al Stuttgart, la derrota ante el Bochum (3-0) el 27 de mayo de 2023 parecía un acontecimiento prehistórico. Después de ese día, el equipo de Xabi Alonso sumó hasta 45 partidos en todas las competiciones más cuatro amistosos sin conocer la palabra derrota.
En algunos de esos duelos, el Leverkusen se salvó sobre la bocina. La última vez, hace apenas unos días, cuando Josep Stanisic, en el minuto 97, empató por los pelos un duelo que tenía perdida ante el Dortmund.
Y es que, la capacidad de resistencia del Leverkusen es encomiable. Xabi Alonso ha dotado a sus jugadores de una voracidad insaciable. Tienen una resistencia con la que son capaces de cualquier cosa. De hecho, aún puede ganar más títulos. Aspira al triplete. Está en las semifinales de la Liga Europa tras eliminar la semana pasada al West Ham y en la final de la Copa de Alemania que disputará frente al Kaiserlautern.
El choque ante el Stuttgart era otra prueba de fuego, de las más duras posibles, porque el equipo dirigido por Sebastian Hoeness es una de las revelaciones de la Bundesliga. Al BayArena llegó ubicado en la tercera plaza, con la Liga de Campeones prácticamente asegurada y con armas de gran calibre como Serhou Guirassy o Deniz Undav capaces de acabar con cualquiera.
La primera parte, prácticamente fue de tanteo hasta que llegó la explosión de la segunda. El Leverkusen dominó, pero no generó ocasiones claras salvo una de Álex Grimaldo que desbarató Hradecky. Y, enfrente, el Stuttgart pudo salir de la jaula con un cabezazo de Guirassy que se marchó fuera por muy poco.
No hubo nada más. El paso por vestuarios, sin embargo, aceleró a los 22 jugadores sobre el césped y comenzó otro partido. El Stuttgart se desmelenó, comenzó muy fuerte y consiguió su premio nada más pisar el verde. Lo consiguió Fuhrich, que recogió el rechace de un disparo de Leweling que rebotó en el palo. Sin que el balón besara el césped, remató a la red el 0-1.
Después le tocó el torno a Undav. El Leverkusen, tocado por la presión de su rival, recibió otro mazazo en forma de gol, el número 18 en Liga del delantero alemán que puso contra las cuerdas a los hombres de Xabi Alonso.
Sin embargo, de nuevo salió a la luz el espíritu combativo del Leverkusen. Sacó su ferocidad y fue a por el empate. Tenía algo más de media hora para conseguirlo y pronto dio en la diana. Adli se encargó de recortar distancias y comenzó el acoso hacia el empate que tuvo varios capítulos.
El primero, un doble paradón de Nubel. El portero del Leverkusen sacó dos manos imposibles. Una, a Adli, que lo intentó con un lanzamiento ajustado que repelió el portero del Stuttgart. Y la otra, Hofmann, que con Nubel en el suelo vio como se revolvió como un felino para evitar el empate.
Después, marcó Odilon Kossounou, pero lo hizo en claro fuera de juego. Y, mientras, el Stuttgart aún tuvo tiempo para cerrar el duelo, pero Guirassy, esta vez, no estuvo fino en los últimos metros.
Pero con el Leverkusen nada estaba perdido. Un dato demoledor dejó sentados a los espectadores del BayArena hasta el final: a partir del minuto 86, esta temporada ha marcado la friolera de veinte goles. Por eso, todos esperaban el milagro, como en muchas otras ocasiones.
Y, como no, el tanto llegó. El Sttutgart hincó la rodilla en el último suspiro y el Leverkusen elevó su racha hasta los 46 partidos sin perder: 30 partidos de la Bundesliga, 10 de la Liga Europa y 5 de la Copa de Alemania sin perder. La cifra exacta se quedaría en los 50 duelos sin derrotas consecutivos si se cuentan los amistosos ante el Olympique Marsella, el West Ham, el Aachen y el Venezia.
La cifra es espectacular. Ni un ‘pero’ para el equipo de Xabi Alonso, uno de las mejores de Europa esta temporada. La victoria frente al Stuttgart fue un ejercicio más de supervivencia del Bayer Leverkusen, que no quiere ceder ni una derrota hasta final del curso.
— Ficha técnica:
2.- Bayer Leverkusen: Hradecky; Frimpong (Tella, min. 89), Kossounou, Tah (Hincapié, min. 45), Tapsoba, Grimaldo (Stanisic, min. 89); Hofmann (Wirtz, min. 74), Palacios, Andrich, Adli; y Schick (Boniface, min. 74).
2.- Stuttgart: Nubel; Leweling (Stenzel, min. 92), Stergiou (Rouault, min. 81), Anton, Ito, Mittelstadt; Undav (Jeong Woo-Yeong, min. 74), Karazor, Millot (Dahoud, min. 74), Fuhrich (Silas, min. 81); y Guirassy.
Goles: 0-1, min. 47: Fuhrich; 0-2, min. 57: Undav; 1-2, min. 62: Adli: 2-2, min. 97: Andrich.
Árbitro: Felix Zwayer. Mostró cartulina amarilla a Palacios (min. 31), Kossounou (min. 41), Andrich (min. 59), Hincapié (min. 60) y Xabi Alonso (min. 70) por parte del Bayer Leverkusen y a Undav (min. 42), Millot (min. 69), Hoeness (min. 70), Mittelstadt (min. 77) por parte del Stuttgart.
Incidencias: partido correspondiente a la trigésimo primera jornada de la Bundesliga disputado en el BayArena de Leverkusen ante cerca de 30.000 espectadores. /EFE