La falta de piezas dentales, además de afectar una de las funciones básicas del cuerpo humano como masticar alimentos, también hace mella en la autoestima de las personas. Por ello, la sustitución a través de prótesis representa una opción para quienes, por diversas razones, perdieron una o más piezas de su dentadura.
Por Nayrobis Rodríguez / Banca y Negocios
Esta es una de las opciones que tiene César Mago, quien a sus 45 años de edad carece de cuatro piezas dentales que no solo le afectan en la forma como se percibe frente a los demás, sino también en la función básica de comer.
A pesar de intentar, desde hace poco más de un año, acceder a la sustitución de piezas, no ha podido hacer el tratamiento debido a los costos.
“Por ahora ponerme una prótesis me es imposible con lo que gano. Las fijas son muy costosas y hay otras que son removibles y aunque cuestan menos, también son caras para mí”, relató este asistente contable.
El caso de César es similar al de otros pacientes. Según Pablo Quintero, presidente del Colegio de Odontólogos de Venezuela, los costos de este tipo de tratamientos se han incrementado en los últimos tres años, ya que el material para su elaboración es totalmente importado.
Al respecto, Quintero indica que, principalmente, los tratamientos estéticos deben estar vinculados a la parte funcional de cualquier tipo de procedimiento.
“Los odontólogos actuamos en base a los requerimientos funcionales que le permitan al paciente poder recobrar cualquier tipo de anomalía que haya presentado en su cavidad bucal y sus áreas conexas. Y los tratamientos estéticos, que son también como un tratamiento odontológico en cualquier área de nuestras especialidades, viene de la mano de la parte funcional”, explica.
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