La Alcaldía de María la Baja (Bolívar) rescató a un hombre de 42 años que estuvo encadenado en una habitación por dos décadas. Según la versión de la familia, él fue encerrado porque estaba envuelto en un supuesto maleficio.
Por Semana
La víctima fue identificada como Fredy Álvarez, quien vivió desde el 2004 amarrado a una cama de cemento por orden de su padre: “No salía de ese lugar y no se relacionaba con nadie”, le dijo a SEMANA la secretaria de Salud, Maribel Pacheco.
El cuarto era pequeño, tenía un hueco en el piso donde hacía sus necesidades básicas y estaba cercado con un alambre de púa para evitar la fuga. Su papá, Santander Álvarez, se encargaba de darle la alimentación y bañarlo.
Su historia fue conocida el pasado jueves, luego de que uno de sus primos se percató de la dolorosa escena y tomó una serie de fotografías que colgó en redes sociales. Tras la revelación, las autoridades intervinieron de inmediato.
En una visita que realizó la Secretaría de Salud de María la Baja, los padres del hombre confesaron que lo tuvieron que retener en una habitación por 20 años por el comportamiento violento que tuvo, pues atacaba a todo aquel que se le cruzaba.
Así lo narró Pacheco: “Nos dijeron que él tenía un maleficio que lo pone agresivo, lo llevaron al hospital de Cartagena y no tuvieron ninguna solución, entonces lo encerraron por el temor de que cometiera algo y ellos no tenían con qué responder”.
Los testigos del horror fueron sus padres, también sus hermanos, que viven a pocos metros de la habitación que lo vio crecer en las últimas dos décadas. Las imágenes son impresionantes: ni un rayo de sol entra al cuarto, según la funcionaria.
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