El escrutinio del referéndum convocado en Ecuador por el presidente Daniel Noboa sobre reformas en seguridad, justicia y empleo culminó este miércoles con el triunfo del ‘Sí’ para los nuevos cambios, que buscan fortalecer la lucha contra el crimen organizado, y del ‘No’ para las cuestiones de materia económica, referentes a permitir el trabajo por horas y los arbitrajes internacionales en cualquier jurisdicción.
Con el 100 % de los votos contados, las cuestiones en materia de seguridad y lucha contra la delincuencia organizada tuvieron un respaldo de entre el 72,24 % y el 59,92 % de los votos, mientras que las 2 donde ganó el ‘No’ lo hizo con 69,50 % y el 65,16 %.
De las 9 cuestiones aprobadas, hay 3 que entrarán en vigor de forma inmediata una vez que sean proclamados oficialmente los resultados del referéndum realizado el 21 de abril, por suponer reformas a la Constitución de 2008, aprobada durante el mandato presidencial de Rafael Correa (2007-2017).
La primera es la modificación en el rol de las Fuerzas Armadas para que de manera permanente apoyen a la Policía Nacional en operaciones contra el crimen organizado, sin necesidad de expedir para ello estados de excepción como sucedía hasta ahora, una cuestión donde el ‘Sí’ ganó con el 72,24 % de los votos frente al 27,76 % del ‘No’.
La segunda es la posibilidad de que el Estado ecuatoriano acepte la extradición de ecuatorianos cuando sean requeridos por la Justicia de otros países, lo que fue respaldado por el 64,34 % de la población y rechazado por el 35,66 %.
La tercera, con el 59,92 % de los votos a favor y el 40,08 % en contra, es el establecimiento de un sistema de juzgados constitucionales que se encarguen de revisar recursos de amparo y habeas corpus, de manera que ya no queden en manos de cualquier juez hasta ahora, lo que era una puerta para que delincuentes detenidos encontrasen la forma de salir de prisión.
Las otras seis medidas en materia de seguridad suponen reformas legislativas para las que el Gobierno deberá presentar proyectos de ley con el objetivo de que los tramite y debata la Asamblea Nacional (Parlamento).
Entre estas cuestiones está destinar a las Fuerzas Armadas a que se encaguen de controlar los accesos a prisiones, epicentro de la crisis de violencia que azota al país al haber estado los últimos años controladas muchas de ellas por las bandas criminales, una iniciativa que logró el 69,66 % de los votos a favor frente el 30,34 % en contra.
Asimismo, los ecuatorianos se mostraron en un 67,34 % a favor de aumentar las penas de delitos ligados con el crimen organizado como terrorismo y su financiación, narcotráfico, delincuencia organizada, asesinato, sicariato, trata de personas, secuestro extorsivo, tráfico de armas, lavado de activos y minería ilegal.
También con un 66,69 % a favor respaldaron la iniciativa para eliminar los beneficios penitenciarios de una serie de delitos conexos con las bandas criminales, de manera que los condenados por estos cargos deban cumplir su pena íntegramente en prisión.
Además, un 63,90 % apoyó la propuesta de crear un delito de tenencia y porte de armas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas y de la Policía.
Y con el 64,06 % ganó el ‘Sí’ al planteamiento de equipar a las fuerzas estatales con el armamento incautado a los delincuentes.
Por último, el 61 % de los ecuatorianos también se manifestó a favor de crear un mecanismo exprés para la expropiación de bienes de origen ilícito, como forma de golpear las economías de las estructuras criminales.
En cambio, el ‘No’ se impuso con 69,50 % de los votos a la propuesta de legalizar los contratos laborales temporales y por horas, con la idea de incentivar la creación de empleo, especialmente entre el sector joven.
También ganó el ‘No’ con el 65,16 % de los sufragios a la iniciativa para que el Estado ecuatoriano reconozca los arbitrajes internacionales en cualquier jurisdicción como forma de atraer las inversiones extranjeras, pues es algo que actualmente está limitado por la Constitución a Latinoamérica.
En el referéndum del 21 de abril participó el 72 % de los más de 13,6 millones de ecuatorianos que estaban convocados a las urnas.
EFE