El Pentágono confió este martes en que el muelle flotante desde el que se suministrará ayuda humanitaria a Gaza esté operativo en los próximos días, aunque todavía no está instalado en su ubicación final.
El portavoz del Pentágono, general de brigada Pat Ryder, apuntó en una conferencia de prensa que de momento sigue en el mar frente a la costa de Israel, cerca del puerto de Ashdod, unos 29 kilómetros al norte de Gaza.
El proyecto ha sido bautizado con el nombre de Joint Logistics Over-the-Shore (JLOTS, por sus siglas en inglés) y consta de dos muelles: uno flotante al que se amarrarán los barcos cargados con ayuda y otro llamado Trident, que será la “calzada” por donde transitarán los camiones que llevarán los suministros a tierra.
“Este esfuerzo humanitario tiene como objetivo aliviar el sufrimiento del pueblo de Gaza. Hacemos un llamamiento a todas las partes para que no interfieran en la prestación de asistencia para salvar vidas”, dijo Ryder.
Desde el Pentágono se ha insistido en las últimas semanas en que esa infraestructura no es ni debe ser la única manera de llevar material humanitario a Gaza.
En concreto, el portavoz mencionó el paso fronterizo de Rafah, que está cerrado. Egipto defiende desde el inicio de la guerra el 7 de octubre que el cruce ha permanecido permanentemente abierto desde el lado egipcio y ha atribuido a Israel los obstáculos para la llegada de ayuda humanitaria a Gaza.
“Seguiremos trabajando con los socios egipcios e israelíes para abordarlo y garantizar que podemos ver que entra ayuda a Gaza”, aseguró Ryder sobre ese punto que conecta Gaza con el Sinaí y que ha sido la principal vía de entrada de asistencia vital para los palestinos. EFE