Los maracayeros continúan sufriendo los racionamientos eléctricos que azotan la ciudad, con una frecuencia de dos y hasta tres veces al día en períodos de cuatro horas o más, llevando a la colectividad a un estado de frustración y desconcierto.
Corresponsalía lapatilla.com
Este fenómeno, que parece no tener fin a la vista, ha hecho que algunos residentes manifiesten su molestia y frustración ante la falta de claridad por parte de Corpoelec.
“Ya no sabemos qué hacer. Todos los días estamos a merced de estos racionamientos interminables. No podemos planificar nuestras actividades diarias ni siquiera garantizar el funcionamiento de nuestros electrodomésticos. Esto es inhumano”, expresó Ana Pérez, residente de la urbanización Los Samanes.
La incertidumbre reina entre los ciudadanos, quienes claman por soluciones concretas y un plan coherente por parte de las autoridades, pues aseguran que la calidad de vida en la ciudad continúa deteriorándose, teniendo repercusiones en sectores como el comercio, la educación y la salud.
Carlos Rodríguez, otro habitante afectado, señaló que “nos dicen que son ‘Programas de Administración de Carga’, pero en realidad esto parece más bien un castigo constante. ¿Cuál es el plan a largo plazo para resolver este problema? Corpoelec no nos da respuestas claras, solo nos mantiene en la oscuridad literal y figurativamente”.