El redactor jefe de Wikileaks, Kristinn Hrafnsson, afirmó el miércoles que los procesos judiciales británicos relacionados con la extradición a Estados Unidos de Julian Assange son “corruptos” y están “amañados”, antes de una audiencia decisiva el lunes sobre el caso.
La justicia británica decide el lunes si otorga a Julian Assange un último recurso en Reino Unido para evitar su extradición a Estados Unidos, en caso de que este país no ofrezca nuevas garantías sobre el trato que reservaría al fundador de Wikileaks.
“Está muy claro que los procesos en los tribunales del Reino Unido (contra Assange) están corruptos. El caso está amañado contra Julian“, afirmó Hrafnsson en una rueda de prensa en Londres.
“Sé que estas son palabras duras que solemos usar para los tribunales de países no europeos, no de países occidentales, pero he llegado a la conclusión de que es absolutamente el caso. Esto es corrupción institucional, a nivel judicial. Julian Assange es un prisionero político, está muy claro“, añadió el islandés.
La justicia británica anunciará este lunes si las garantías que eventualmente haya presentado Estados Unidos son o no satisfactorias.
Si la justicia británica considera que son satisfactorias, a Assange le quedaría como último recurso el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).
En caso de no considerarlas satisfactorias, Assange contaría con un último recurso en Reino Unido.
Assange, de 52 años, se enfrenta en Estados Unidos a 175 años de prisión por publicar desde 2010 más de 700.000 documentos clasificados sobre actividades militares y diplomáticas estadounidenses, particularmente relacionadas con Irak y Afganistán.
Una de las cuestiones es determinar si Julian Assange podría beneficiarse, en caso de extradición, de la protección de la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense, que protege la libertad de expresión, recordó Kristinn Hrafnsson.
Sin embargo, la respuesta estadounidense consistió en decir que podía “intentar” hacerlo, afirmó Hrafnsson, que añadió que “eso es un no“, por lo que la única “decisión racional” de los jueces es decir que las garantías son insuficientes, según el islandés.
“Cualquier otra cosa sería un escándalo legal“, añadió.
Julian Assange espera estar presente en la audiencia, dijo su esposa Stella Assange, que añadió que su salud mental es motivo de “extrema preocupación” y que “su supervivencia está en juego” ante el riesgo de suicidio.
Debido a ese riesgo, la justicia británica se había negado inicialmente en enero a dar luz verde a la extradición del fundador de Wikileaks, antes de revocar esa primera decisión en febrero.
Tras aquellos dos pasos, la justicia británica pidió en marzo garantías a Estados Unidos sobre el trato que darían a Assange. AFP