El excomandante del 58 Ejército de las Fuerzas Armadas de Rusia Iván Popov, que el año pasado criticó duramente a altos mandos de Fuerzas Armadas, fue detenido sospechoso de fraude, informó este martes el servicio de prensa del Tribunal Militar 235.
Según canales de Telegram rusos y a falta de información oficial, las autoridades estiman en unos 100 millones de rublos (cerca de un millón de dólares) el perjuicio causado por las acciones de Popov.
El general Popov, que estuvo al frente de las tropas rusas que combatieron en la región suroriental ucraniana de Zaporiyia, denunció en verano pasado graves errores de alto mando, que en su opinión, provocaban gran número de bajas, tras lo cual fue relevado de puesto.
“Os lo digo honestamente, se ha producido una situación compleja con la jefatura: había que ser cobarde, callar y decir lo que querían oír o llamar las cosas por su nombre”, dijo el general Popov en un audio de despedida dirigido a sus soldados.
El abogado del militar, Serguéi Buinovski, anunció este martes que ha recurrido la detención de su defendido.
El arresto del general Popov se produce en medio de una gran remodelación en el Ministerio de Defensa, tras la destitución del titular de la cartera, Serguéi Shoigú, que fue sustituido por el economista Andréi Beloúsov.
Este lunes el presidente de Rusia, Vladímir Putin, cesó también al viceministro de Defensa Yuri Sadovenko que fue sustituido por Oleg Savéliev, quien hasta ahora era auditor en la Cámara de Cuentas de Rusia.
Putin estimó hoy en un 8,7 % del Producto Interior Bruto (PIB) el gasto en defensa y seguridad para este año, y justificó el nombramiento de Beloúsov con la necesidad de gestionar esos ingentes recursos y modernizar las Fuerzas Armadas y la industria militar.
El líder ruso aseguró que el Ejército mejora “diariamente” sus posiciones en el frente, por lo que no habrá cambios en el Estado Mayor. EFE