El gobierno de Estados Unidos impuso la semana pasada un combo de sanciones contra la administración de Daniel Ortega como respuesta a lo que Washington ha llamado “una deriva autoritaria” en Managua.
Por Houston Castillo Vado | Voz de América
Las entidades sancionadas fueron la Compañía Minera Internacional, conocida como COMINTSA y Capital Mining Investment Nicaragua, pero también un centro de entrenamiento ruso que opera en Nicaragua.
Analistas consultados por la Voz de América coinciden que este lugar pudo haber ocupado un papel clave en la formación de policías para reprimir las protestas antigubernamentales en Nicaragua en el año 2018 que dejaron más de 300 muertos.
“El hecho de que el Tesoro busque imponer sanciones sobre (el centro de capacitación) demuestra que esta entidad buscaba aumentar la capacidad represiva (del régimen sandinista), por medio de técnicas represivas no apropiadas para ninguna fuerza policial en democracia”, dijo a la VOA Evan Ellis, experto en Relaciones Internacionales y docente de Estudios Latinoamericanos en la Escuela de Guerra de Estados Unidos.
En tanto Cynthia Arnson, Directora del Programa Latinoamericano del Centro Wilson, menciona que las sanciones contra el centro de entrenamiento ruso en Nicaragua” se considera más que todo que “es simbólica”, dado el comportamiento “brutal y represivo de la policía de Nicaragua, y las mismas tácticas utilizadas por los cuerpos de seguridad rusos”.
¿Desde cuándo opera este centro ruso en Managua y cómo funciona?
Conocido como “Centro de capacitación del Ministerio del Interior de Rusia en Nicaragua”, este lugar fue fundado en octubre de 2017 bajo la justificación de “combatir el crimen organizado en sus diferentes manifestaciones”.
En la inauguración del centro, estuvo el entonces Embajador de Rusia en Nicaragua, Andrey Budaev, así como el teniente de la policía rusa Andrey Khrapov. Por parte de Nicaragua, estuvo Laureano Ortega, hijo del mandatario Daniel Ortega, y su consuegro Francisco Díaz, entonces subdirector general de la Policía Nacional nicaragüense.
El embajador Budaev comentó en ese momento que la idea de este centro surgió en 2012, “por encargo del presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega”.
Un centro “para enfrentar golpistas”
El centro ruso estuvo en el ojo del huracán en el año 2023 cuando el mismo presidente Daniel Ortega mencionó que el lugar funcionaba para “enfrentar a los golpistas”, en referencia a sus críticos que encabezaron las protestas antigubernamentales en el año 2018 que dejaron más de 300 muertos.
Ortega dijo esto durante la condecoración del general ruso Anatolyevich Plokhoi, en un acto por el 44 aniversario de la Policía. Plokhoi funge como secretario de Estado y subdirector de las tropas federales de la Guardia Nacional de Rusia en Nicaragua.
“Él (Plokhoi) está aquí para colaborar, como han venido haciendo con un centro que está aquí en Nicaragua, y desde donde los hermanos de la Federación rusa, los militares especializados en la materia, realizan cursos donde participan de toda la región centroamericana y lógicamente la Policía Nacional, para enfrentar mejor al narcotráfico, al crimen organizado, para enfrentar mejor a los golpistas”, afirmó Ortega en ese momento.
Para el Departamento de Estado de Estados Unidos, Nicaragua se ha convertido en uno de los principales socios de Rusia en América Central, teniendo en cuenta que el Ministerio del Interior ruso estableció ese centro de capacitación en Managua para proporcionar cursos especializados para la policía nicaragüense.
A finales de febrero, el secretario del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia, Nikolai Patrushev, firmó dos acuerdos con el gobierno nicaragüense: uno para que la seguridad rusa asesore al Ministerio del Interior en cuanto a la regulación legal de las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), y el otro para capacitar a la Policía Nacional.
Efectos de sanciones por verse
Pero Arnson, del Centro Wilson, dijo que está por verse si la sanción tendrá efectos prácticos. “Son mucho más importantes las sanciones a las compañías de oro en Nicaragua, dado el peso de las exportaciones de oro en la economía nicaragüense y el rol del Estado en el sector minero. El dolor económico va a ser real”, dijo.
El oro nicaragüense mueve 1.000 millones de dólares cada año, y tres cuartos de esto involucra exportaciones a Estados Unidos. Es decir, más de 750 millones de dólares que transitan o que estaban involucrados en la relación comercial de oro con Estados Unidos, mencionó a la VOA Ricardo Zúniga, Subsecretario adjunto de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado en una entrevista pasada.
En junio de 2022, del Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a la empresa estatal de Nicaragua Eniminas, así como a su presidente, Ruy López Delgado, en respuesta por la decisión de la administración del presidente Daniel Ortega de “profundizar su relación con Rusia mientras libra guerra con Ucrania”.
La sanción contra López Delgado es la tercera de medida sucesiva contra un presidente de la empresa estatal. Anteriormente ya fueron designados en la lista Ramón Calderón Vindell y Francisco López Centeno, quienes fueron removidos.
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