Ninguno de los trucos les ha dado resultado. Todo les ha salido al revés. Impidieron las candidaturas de María Corina y de Corina Yoris, pero les sacamos la carta de Edmundo Gonzalez Urrutia y se quedaron paralizados por los efectos de la acertada sorpresa. Por eso lo que les queda es el dineral mal habido que ponen al servicio de sus funestas maniobras, tratando de comprar y doblegar a quienes se dejen quebrar sus principios.
Otra herramienta a la que apelan es a las intimidaciones. Como esas “visitas” que realizan los funcionarios del régimen a las areperas o sitios donde se sospecha que ha ocurrido un acto de ‘traición a la patria”, consistente en los delicados indicios que hablan de que le vendieron arepas con carne mechada a María Corina, con el agravante de que también les sirvieron esos apetitosos platos criollísimos a los integrantes de su equipo de trabajo, aparentemente armados de cámaras fotográficas, banderolas y peligrosísimos teléfonos celulares.
Desde Corosopando a Carora de desplazan las pesquisas de los sabuesos del régimen, tratando de ejecutar sus investigaciones que concluyen en supuestas conspiraciones de María Corina al alojarse en posadas atendidas por personas que se sospechan como partidarias de votar por Edmundo Gonzalez Urrutia. Las investigaciones adelantadas revelan datos alarmantes que implican a dos mujeres expertas en preparar empanadas en esa localidad del estado Guárico, utilizando queso blanco con una coloración que llama poderosamente la atención de los policías maduristas.
¿Cómo consiguieron la harina pan? ¿Cómo acopian el agua en esas taparas? ¿Cuál es el costo y a cómo se venden esas piezas? ¿se pagan en dólares, euros, pesos colombianos o en bolívares fuertes? ¿Se cumple con el control de precios estipulado por la revolución? Esas fueron las diferentes interrogantes formuladas a las personas sometidas a una rigurosa investigación e interrogatorio.
Lo cierto es que los esbirros al servicio de la revolución persecutoria ha tenido muchísimo trabajo. Se ven compelidos a detectar cómo se prendió el motor de la canoa que trasladó a maría Corina por las aguas del rio Apure. Cómo era el relincho de los caballos que monta esa valiente mujer en su camino a Achaguas. ¿Qué intenciones tenía el vendedor de mamones que se le presentó en su reunión en San Fernando? ¿Serian municiones encubiertas para atentar contra Maduro?
Así se toman esas estupideces María Corina y el pueblo. De buena manera, con sentido del humor, en medio de una inocultable tristeza e indignación, pero que no evitan mantener la esperanza para seguir luchando en pos de la gran victoria el próximo 28 de julio!