¿Cómo vivir una vida larga y feliz? Es una pregunta que resuena universalmente. Aunque los hábitos saludables, como la nutrición y el ejercicio, desempeñan un papel fundamental en el bienestar físico, la satisfacción emocional es igual de crucial.
Por GQ
Recurrimos a un experto —alguien curtido en el viaje de la vida— para que nos brinde luces sobre los elementos holísticos de una existencia larga y feliz.
Afrontar el agotamiento
El burnout es un estado de agotamiento emocional, físico y mental causado por un estrés prolongado, y suele estar relacionado con el trabajo. Se caracteriza por sentimientos de agobio, desapego y disminución del rendimiento, que conducen a una sensación de impotencia y menor motivación. Según Rhee Kun Hoo, un autor coreano de bestsellers de 89 años que trabajó como psiquiatra y enseñó en la Universidad de Mujeres Ewha, para combatir el agotamiento es importante bajar el ritmo y tomarse un momento para sentarse y relajarse.
En su última obra, If You Live To 100, You Might As Well Be Happy, profundiza en la esencia de una existencia plena. Con reflexiones sobre el perdón, la perseverancia y el afrontamiento de las inseguridades, desvela el camino para abrazar a diario los placeres sencillos de la vida, regalándonos una filosofía para la satisfacción profunda y la resiliencia. “Considera la posibilidad de tomarte una cantidad razonable de tiempo libre de tus obligaciones más estresantes. El cuerpo humano funciona con energía y necesita recargarse, durmiendo y relajándose. El agotamiento indica que la energía del cuerpo está agotada, lo que significa que no hay combustible para realizar actividades cruciales. La psiquiatría se centra en las causas subyacentes a los síntomas. A partir de esta interpretación, resulta crucial comprender qué precede a cada estado de burnout”, argumenta.
Aceptar la realidad del envejecimiento
Aceptar que uno se hace mayor implica aceptar los cambios y la sabiduría que vienen con la edad. Significa reconocer y valorar tus experiencias, adaptarte a los nuevos retos y encontrar la alegría en las distintas etapas de la vida. “Puede que nuestras mentes —o, más bien, corazones— se nieguen a envejecer aunque nuestros cuerpos lo hagan. Pero mi opinión sobre esta cuestión es que, en lugar de competir con la juventud, deberías abrazar y apreciar los elementos únicos de tu edad. Si reconoces tu edad como tu edad de oro, te sentirás satisfecho tal y como eres”, afirma el autor.
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