La demócrata Kamala Harris admitió que comenzó a incluir más malas palabras para expresarse a partir de haberse convertido en el brazo derecho de Joe Biden en la Casa Blanca, en 2021.
Por La Opinión
Durante una entrevista concedida a la revista Rolling Stone, la demócrata de 59 años sacó a relucir su mal hábito de maldecir incluso en algunos discursos.
“Tenemos que saber que a veces la gente te abrirá la puerta y la dejará abierta. A veces no lo harán, y entonces tendrás que derribar esa maldita puerta de una patada. Disculpen mi lenguaje”, expresó Harris el mes pasado durante su participación en la cumbre anual de Liderazgo Legislativo del Instituto Asiático Pacífico Americano de Estudios del Congreso,
Sin embargo, la política californiana señaló que adoptar un lenguaje menos diplomático ha sido una característica de su personalidad, pero advirtió que, desde su arribo a Washington, utiliza más malas palabras en su léxico.
“Mi trabajo casi siempre se ha visto impulsado por desafiar la premisa y no aceptar la tradición. ¿Qué he hecho diferente desde que ocupo este cargo? ¡Maldigo más! No es un idioma nuevo para mí, y creo que cuando uno habla el idioma, debe aprender la pronunciación. Mi pronunciación es muy buena”, expresó en tono de broma.
Está claro que, desde los primeros días del año, Kamala Harris está tratando de ofrecer una imagen distinta que la posicione más cercana a los ciudadanos en un momento donde el índice de aprobación al trabajo de Joe Biden a traviesa por su peor nivel desde que se convirtió en presidente.
De hecho, la demócrata californiana incluso llegó a declarar estar lista para reemplazar al presidente si por alguna razón tuviera que alejarse de sus responsabilidades.
No obstante, Harris no termina por conectar con los votantes y menos al salirse de los discursos que le escriben sus asesores, pues ha incurrido en varios errores al hacer comentarios sobre temas elementales en su agenda de trabajo.
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