La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, acusó este domingo al presidente ruso, Vladímir Putin, de plantear condiciones “indignantes” para la paz y advirtió de que será Ucrania la que determine las condiciones de una paz justa.
Von der Leyen hizo estas consideraciones en una comparecencia al término de la cumbre sobre Ucrania que se celebró en Suiza y en la que tomaron también la palabra, entre otros, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski; el presidente de Chile, Gabriel Boric, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
La numerosa participación de líderes en la cumbre demuestra, según la presidenta de la Comisión, que la guerra provocada por la agresión rusa preocupa al mundo por la situación en sí y por repercusiones como la seguridad futura, el acceso a la energía y el comercio internacional.
Reconoció que la paz en Ucrania no se logrará en un solo paso y acusó al presidente ruso de no tomarse en serio la necesidad de poner fin a la guerra al insistir en que Ucrania ha de capitular.
“Insiste en ceder territorio ucraniano, incluso territorio que hoy no está ocupado por él. Insiste en desarmar a Ucrania dejándola vulnerable a futuras agresiones y ningún país aceptaría jamás estas condiciones indignantes”, subrayó.
Por ello consideró vital que Ucrania sea capaz de resistir esta agresión.
Para Von der Leyen el objetivo es una paz justa, global y duradera que reafirmaría la soberanía y la integridad territorial de Ucrania y restauraría la primacía del Derecho Internacional y la Carta de la ONU.
El camino hacia la paz dijo que requiere paciencia y determinación y será Ucrania quien determine las condiciones de una paz justa.
“Cuando Rusia diga que está preparada para la paz basada en la Carta de la ONU, entonces llegará el momento de que Rusia forme parte de nuestros esfuerzos para llevar el camino de la paz a su destino. Y espero y trabajo -apostilló- para que este día llegue pronto”.
Tras recordar que la Unión Europea ha aportado ya casi 100.000 millones de euros en apoyo de Ucrania y que el G7 también ha comprometido nueva ayuda a este país, consideró que eso demuestra el mensaje de que se va a seguir a su lado el tiempo que lo necesite.
Por su parte, el primer ministro de Canadá garantizó que su país siempre será una voz firme en favor de la paz, la democracia, la libertad y el Estado de derecho Internacional.
El trabajo conjunto en la cumbre de Suiza se mostró convencido de que ayudó a dar forma a una visión común fundamentada en la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional.
Admitió que los efectos de la guerra pueden durar incluso décadas y recordó que este domingo presidió una mesa de debate en el marco de esta cumbre sobre la asistencia humanitaria en el conflicto en la que se comentó que cerca de 20.000 niños han sido arrancados de sus familias.
En ella anunció que Canadá destinará 15 millones de euros para apoyar la reintegración de los niños desplazados que regresan a Ucrania.
Además, avanzó que tiene intención de organizar en su país una reunión de ministros de Exteriores para analizar el coste humano de la guerra.
EFE