Los australianos quieren que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, regrese a Australia, según dijo este martes el primer ministro de este país, Anthony Albanese, al comentar su puesta en libertad, en virtud de un acuerdo para poner fin a una larga batalla para que sea extraditado a Estados Unidos.
“No hay nada que ganar con su encarcelamiento y lo queremos de vuelta en Australia“, dijo hoy Albanese, en una sesión de control en el Parlamento de Camberra, al referirse al activista de 52 años.
Assange, quien era requerido en Estados Unidos para ser juzgado por violar la Ley de Espionaje, abandonó ayer la cárcel de alta seguridad de Belmarsh (Reino Unido) para abordar un vuelo que lo llevará hasta Islas Marianas, un territorio estadounidense en el océano Pacífico.
En ese lugar, Assange deberá comparecer la mañana del miércoles ante un tribunal para declararse culpable de uno de los dieciocho cargos que se le imputan por filtrar información secreta estadounidense en la década de 2010, a cambio de una condena a 62 meses de prisión, equivalentes al tiempo que ya ha cumplido en Belmarsh.
Hoy, Albanese ensalzó el seguimiento de su Gobierno para terciar por Assange y “defender los intereses de Australia” mediante la diplomacia tanto en Reino Unido como en Estados Unidos, según su intervención en el Parlamento.
Pero el mandatario acotó que “a la vez que acogemos estos rápidos eventos, reconocemos estos procedimientos son cruciales y delicados“, al prometer más declaraciones una vez que concluya la larga batalla legal en torno a una de las mayores filtraciones de información clasificada en la historia de Estados Unidos.
El Gobierno de Albanese, quien asumió en mayo de 2022 el poder, había solicitado en varias ocasiones a Washington que desistiera de extraditar a Assange, algo a lo que el presidente estadounidense, Joe Biden, respondió en abril pasado que lo estaba “considerando”.
El pulso entre Assange y Washington dio un giro hoy al conocerse que Assange sólo se declararía culpable de un solo cargo por conspirar para obtener y difundir ilegalmente información clasificada.
Assange era requerido por Estados Unidos por 18 delitos por violar la Ley de Espionaje después de que en 2010 WikiLeaks revelara millones de documentos clasificados relacionados con la defensa nacional de EE.UU., que incluyen supuestas violaciones a los derechos humanos cometidas por los militares del país norteamericano en las guerras de Irak y Afganistán.
En 2019, el periodista fue detenido en la prisión de alta seguridad de Berlmarsh (Reino Unido) a raíz de que ese mismo año la embajada de Ecuador en Londres, en cuyo interior Assange se refugió durante siete años, le retirara el asilo concedido en 2012. EFE