Mencionar a los Rothschild es hablar de una familia que ha tenido una influencia significativa en la política y economía europea desde el siglo XIX. A través de su imperio financiero, han dejado una huella indeleble en la historia moderna.
Juan Manuel Godoy
Esta familia es uno de los linajes más importantes de la historia moderna que, con un modelo que hacía hincapié en la confidencialidad y la confianza, consiguió distinguirse de sus competidores y estar presente en la financiación de ciertas infraestructuras clave para las potencias europeas.
Fundada por Mayer Amschel Rothschild, la dinastía comenzó a levantar su fortuna en el siglo XVIII. Su hijo, Nathan Mayer Rothschild, jugó un papel esencial en la financiación de la campaña británica contra Napoleón y estableció la sucursal de la familia en Londres. Otro miembro destacado, el barón James de Rothschild, proveyó capital para proyectos de infraestructura en Francia, incluyendo el Canal de Suez y los ferrocarriles.
A pesar de que el siglo XIX es considerado su edad de oro, la influencia de los Rothschild se extendió al siglo XX con figuras como David René de Rothschild y Jacob Rothschild. David René modernizó Rothschild & Co, enfocándose en fusiones y adquisiciones, transformando la entidad en una de las principales firmas de asesoría M&A del mundo. Por su parte, Jacob fundó RIT Capital Partners en 1980, que se convertiría en uno de los mayores fondos de inversión del Reino Unido.
En el siglo XXI, la familia sigue vigente aunque su exacta fortuna es difícil de estimar, con cálculos que oscilan entre 400.000 millones y 1 billón de dólares. Dos figuras prominentes de la familia hoy en día son David René de Rothschild, quien a sus 81 años continúa como presidente de Rothschild & Co, y Jacob Rothschild, fundador de RIT Capital Partners. Cabe destacar que estos dos líderes no están especialmente unidos debido a históricos desacuerdos empresariales.
Ariane de Rothschild, directora general del Grupo Edmond de Rothschild, también destaca entre los miembros actuales de la familia. Aunque no nació Rothschild, se unió a la familia tras casarse con Benjamin de Rothschild. Su papel ha sido crucial en mantener y expandir la firma de banca privada y gestión de activos del Grupo Edmond de Rothschild.
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