Las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos están cada vez más cerca de hacer realidad su visión de los drones de vigilancia de bajo coste con un avión no tripulado autónomo que puede volar durante más de tres días seguidos. Y ya está volando en misiones en Oriente Próximo.
Por Galaxia Militar
El Ultra Long-Endurance Tactical Reconnaissance Aircraft, o ULTRA, operaba en la sombra hasta que el Mando Central de Estados Unidos reveló inadvertidamente en mayo que el avión no tripulado estaba desplegado en Oriente Próximo al publicar imágenes suyas en la base aérea de Al Dhafra, en los Emiratos Árabes Unidos.
Desarrollado por el fabricante de drones DZYNE Technologies junto con el Laboratorio de Investigación de las Fuerzas Aéreas, el ULTRA promete un “nuevo capítulo” para los servicios, que se alejan de los costosos aviones ISR tradicionales, según la empresa. Antes de que se publicaran las fotos de los drones, DZYNE había guardado silencio sobre sus programas de larga duración porque estaba trabajando directamente con los combatientes en “misiones activas”, dijo Matt McCue, CEO de DZYNE.
“El negocio surgió trabajando realmente con los usuarios finales. Nos llevaban a entornos normalmente seguros y clasificados, nos hablaban de una necesidad que no podían obtener de la industria, y nosotros les preparábamos un programa y les ayudábamos a resolver un problema”, explicó McCue.
La Fuerza Aérea comenzó oficialmente a comprar ULTRA, que comenzó bajo el programa de investigación de innovación de pequeñas empresas del Departamento de Defensa (SBIR), en la solicitud de presupuesto de 2025, y pidió comprar cuatro aviones no tripulados por 35 millones de dólares, según los documentos presupuestarios. Según McCue, el programa se desarrolló a partir del Programa de Aviones de Larga Duración (Long Endurance Aircraft Program, LEAP) del DZYNE, un avión autónomo desplegado desde 2016 que puede volar hasta 40 horas.
El dron ULTRA, similar a un planeador, puede permanecer en el aire durante 80 horas sin repostar ni aterrizar, y puede transportar cargas útiles de hasta 400 libras. Según DZYNE, ULTRA cuesta sólo una fracción del precio de un avión de vigilancia tradicional, como el General Atomics MQ-9 Reaper, que cuesta unos 30 millones de dólares cada uno.
“Este es un ejemplo de una solución que aportamos a nuestro cliente por una necesidad urgente, ya que no podía permitirse el precio que General Atomics o Northrop Grumman le ofrecían por algunas de sus tecnologías más exquisitas”, explica McCue.
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