Ecuador se alcanzó a ilusionar con dejar en el camino al actual campeón de la Copa América. Un cabezazo agónico de Kevin Rodríguez sentenció el empate contra Argentina (1-1) y provocó que el primer clasificado a semifinales se definiera a través de los disparos desde el punto penal.
Por Semana
Aunque el tanto estuvo bajo revisión por un posible fuera de juego posicional, los asistentes en cabina lo dieron por válido y la Conmebol los respaldó en esa decisión a pesar de las dudas que quedaron en los espectadores por una supuesta influencia en el movimiento del arquero Emiliano Martínez.
“En ese momento se encuentra otro atacante en posición de fuera de juego”, admite la Conmebol, pero asegura que “no interfiere, no causa impacto, ni afecta o retrasa los movimientos del portero”.
Uno de los jueces de línea es el encargado de pedir que se determine la posición del delantero adelantado, pues avisa que no está seguro de una posible interferencia en el movimiento del portero argentino.
Los audios muestran cual fue la verdadera razón por la que el gol ecuatoriano subió al marcador. Según el VAR Leodán González, el Dibu Martínez podía “ver claramente el balón” y “no retrasa” su movimiento para intentar atajarlo.
“El ve claramente, la regla habla de que le afecte el movimiento”, recuerda González viendo distintos ángulos.
Después de discutir con su asistente la influencia del atacante ecuatoriano sobre Dibu, ambos llegan al punto en que no hay razones evidentes para anular el tanto que en ese momento se celebraba a rabiar entre los aficionados de la ‘Tri’.
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