Mayra Galindes y su esposo, migrantes venezolanos, salieron de su país el 6 de abril, con el objetivo de llegar a los Estados Unidos, sin embargo, la falta de recursos, extorsiones, inseguridad por toda la ruta migratoria, además del miedo a ser deportados a su país, hicieron que cambiaran el sueño americano por el Oaxaca dream.
Por Milenio
Al igual que ellos, cientos de migrantes se quedan en territorio oaxaqueño, buscando establecerse y comenzar a generar dinero, para ellos y para sus familiares que quedaron en Venezuela.
“Queremos trabajar, salir adelante y ayudar a nuestras familias que están allá. Ellos están esperando algo bueno de nosotros. Realmente los venezolanos somos más los buenos”.
Venezolanos obtienen trabajo en Oaxaca
Mayra consiguió un trabajo de cocinera en Oaxaca, frente a la terminal de autobuses de primera clase; ella vende platillos venezolanos como lo son: arepas, arroz con plátano y pollo frito.
“Me gusta la cocina, trabajé en Colombia en un restaurante y ahí empecé esa pasión de la comida. Me encanta hacer mis platos venezolanos y quisiera aprender la gastronomía de México, es interesante, muy linda”.
Mayra se ha ganado la confianza de sus patrones, quienes les brindan la oportunidad de apoyarlos con un espacio donde descansar y vivir de manera digna.
“Conseguí trabajo en Juchuitán, gracias a estas personas que me dieron trabajo acá, el mismo día que llegué aquí a la terminal”.
Debido a las modificaciones a las leyes migratorias de los Estados Unidos, Mayra y su esposo están dispuestas a instalarse de manera permanente en territorio mexicano. Buscarán tener su propio puesto con los ahorros que logren juntar y evitar así ser deportados a Venezuela.
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