Durante la gestión de Nicolás Maduro se han intervenido, al menos, 17 partidos políticos en Venezuela.
Corresponsalía lapatilla.com
Las decisiones en su gran mayoría han sido emitidas desde el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) chavista, institución que ha sido utilizada como instrumento para someter a las directivas de las organizaciones políticas.
En las órdenes de intervención se establece que la junta directiva o la mayoría de los miembros de los partidos políticos sean suspendidos, expulsados o sustituidos por miembros designados por el TSJ.
El paso siguiente ha sido la entrega de las riendas de la organización a una directiva con estrecha relación con la administración de Maduro, apelando siempre a la excusa de “fomentar la democracia interna”.
Con las intervenciones ordenadas por el TSJ se ha impuesto la sustitución de las directivas de partidos políticos históricamente importantes como Acción Democrática, Primero Justicia y Voluntad Popular.
Sin embargo, también han intervenido algunas organizaciones políticas afines al chavismo y que han sido críticas con el régimen como, por ejemplo, el Partido Comunista de Venezuela (PCV).
Hasta ahora los partidos judicializados son Por la Democracia Social (Podemos), en el año 2012. En el caso de Bandera Roja, siempre del lado del chavismo, ha sido intervenido dos veces (2012 y 2020).
También organizaciones tradicionales como el Movimiento Electoral del Pueblo (MEP), en principio aliado al chavismo, fue judicializado en 2015.
El partido Copei también ha sido blanco de la intervención en dos oportunidades a saber: 2015 y 2019.
El Movimiento Ecológico de Venezuela sufrió la judicialización en el 2018, y le siguieron Acción Democrática, Primero Justicia, Voluntad Popular, Movimiento Republicano, Tupamaro, Patria Para Todos, Compromiso País (Compai), Nueva Visión para mi País (Nuvipa), todos en el año 2020.
El Partido Comunista de Venezuela fue judicializado en 2023, y el partido Movimiento de Integridad Nacional-Unidad (MIN-Unidad) fue intervenido en 2015.
Henri Falcón, quien siempre fue aliado del chavismo, denunció la intervención de su partido Avanzada Progresista en 2022.
“Oposición” a la medida
Para las elecciones presidenciales previstas para este 28 de julio, los partidos intervenidos por el TSJ postularon a sus candidatos, quienes aparentan ser “opositores”, pero que en realidad le hacen el juego al chavismo. Con esta jugarreta se pretenden mostrar, por un lado, unas elecciones supuestamente “competitivas”, y por el otro, busca confundir al electorado.
¿Cómo se distribuyeron las tarjetas de los partidos intervenidos entre los candidatos “alacranes” y Nicolás Maduro en la boleta de votación?
Candidato Luis Eduardo Martínez: Postulado por las tarjetas de AD, Copei, Bandera Roja y Movimiento Republicano
Candidato José Brito: Postulado por Primero Justicia (PJ) y Primero Venezuela, que fue la primera incisión de (PJ).
Candidato Antonio Ecarri: Además de postularse con su partido Lápiz, usufructa las tarjetas de Min-Unidad, Avanzada Progresista y el Movimiento Ecológico.
Candidato Daniel Ceballos: Hace lo propio con la tarjeta de Voluntad Popular, aparte que se postuló con su partido Arepa.
Candidato Nicolás Maduro: Postulado con las tarjetas de Podemos, PPT, Tupamaro, PCV y MEP, aparte de otros ocho partidos. Así se convierte en el candidato con más tarjetas (13 en total) en la boleta electoral.