La Fiscalía pidió a la Audiencia de Madrid que aclare cuales son los hechos por los que se investiga a Begoña Gómez, la esposa del presidente del Gobierno español Pedro Sánchez, ante la “incertidumbre” y “deriva procesal” del juez que instruye la causa por supuesto tráfico de influencia y corrupción en los negocios.
El fiscal acusó de actuar con “generalidad” y “falta de concreción” al juez Juan Carlos Peinado, encargado de un procedimiento que abrió a raíz de una denuncia del colectivo Manos Limpias, un autodenominado sindicato próximo a la extrema derecha, que se fundamenta en noticias de prensa.
El escrito de la fiscalía, que anteriormente ya había pedido archivar la causa, se une a la petición que hizo ayer la defensa de Gómez de cerrarla al alegar que “que no existe elemento alguno que permita abrir la investigación universal” de la que estima está siendo objeto.
En su escrito, el fiscal carga contra el juez Peinado por no estar ajustándose a las prescripciones señaladas en mayo de que existía un primer bloque “inverosímil” con “datos erróneos” y otro que es una “conjetura”.
Además, arremete contra el juez por no concretar y delimitar los hechos que se le imputan, y le acusa de que “bajo la cobertura de unos hechos iniciales avalados y una calificación de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, se está pretendiendo ampliar la instrucción a escenarios y tiempos amplísimos, cuya relación con la finalidad que se perseguía no acabamos de comprender”.
Con este escenario, el fiscal dice que el objeto de la causa “está resultando genérico y carente de concreción” sin que existan resoluciones judiciales que dirijan el procedimiento, algo que impide a Gómez “una defensa digna”.
La esposa de Sánchez figura como investigada en una causa abierta tras una denuncia de Manos Limpias por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios en relación a una serie de adjudicaciones a un empresario que a su vez era profesor de un máster que ella codirigía.
A su denuncia se unió una querella de la asociación ultracatólica Hazte Oír, también por tráfico de influencias, o la del partido ultraderechista Vox por presunta apropiación de un software para el máster de la cátedra de la Universidad Complutense de Madrid.
EFE