Los luchadores, cubiertos de aceite de oliva para dificultar el agarre por parte de sus oponentes, compiten sin colchonetas, ya que los combates se desarrollan en un campo al aire libre
Yusuf Can Zeybek, conocido como el “Luchador incansable”, retuvo su título en el 663º Campeonato de Lucha en Aceite de Kirkpinar. La competencia tuvo lugar el pasado domingo en la provincia de Edirne, noroeste de Turquía, y Zeybek derrotó a Mustafa Tas, el campeón del 2022, después de casi una hora para ganar el cinturón dorado y 550.000 liras (alrededor de 16.800 dólares). Esta disciplina es una tradición en el país y tiene más de 600 años de práctica e historia.
Por Infobae
Los combates se realizaron bajo temperaturas de 36 grados Celsius en un estadio de césped, lo que incluso provocó que un competidor se desmayara y requiriera asistencia médica.
El evento, que data del siglo XIV y se considera la competición deportiva más antigua sancionada de forma continua, incluyó a 40 luchadores o pehlivans solo en el último día, según reportó la agencia AP.
Los luchadores, cubiertos de aceite de oliva para dificultar el agarre por parte de sus oponentes, compiten sin colchonetas, ya que los combates se desarrollan en un campo al aire libre. El aceite se los tiran los “aceitadores”, personas de la organización que se encargan de esparcirlo en los participantes.
El ganador es aquel que logra que la espalda de su oponente toque el suelo. Esto es una continuación de la tradición histórica que comenzó en la década de 1360, como una práctica para mantener a los soldados otomanos en forma.
Zeybek de 30 años, de la provincia de Antalya, manifestó su alegría por retener el título que obtuvo el año pasado. En la ceremonia de premiación, el Ministro de Deportes, Osman Askin Bak, habló sobre la competencia.
“También me gustaría agradecer a todos nuestros luchadores que compitieron en el histórico campo de competición de Kirkpinar por sus contribuciones para mantener vivo nuestro patrimonio histórico”, dijo según la agencia AP.
El evento no solo atrajo a los locales, sino también a jóvenes de otras partes del país e incluso del extranjero, quienes compitieron en una de las 15 categorías de edad y peso. Los combates se llevaron a cabo simultáneamente, cada uno supervisado por su propio árbitro, lo que ofreció un espectáculo único para los asistentes.
El campeonato de lucha en aceite de Kirkpinar, incluido en la lista del patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO, no se queda en su condición de evento deportivo, sino que también es un ritual que incluye una procesión ritualizada antes de cada combate.
Los pehlivans usan pantalones de cuero llamados kispet y son ungidos con aceite que vierten desde una jarra de cobre antes de iniciar la lucha.
Dentro de los diversos detalles del evento, este año ha sido significativo por la reducción del número de participantes. Solamente 752 luchadores participaron, en contraposición a los aproximadamente 3.500 competidores en 2023.
Según el organismo rector del deporte, citado por CNN, se agregaron requisitos de clasificación para consolidar el estatus de Kirkpinar como “los Juegos Olímpicos de la lucha en aceite”. Esta medida, sin embargo, ha sido polémica entre algunos competidores, según los medios locales.
Uno de los momentos destacados fue el saludo ultranacionalista del “Lobo Gris” realizado por 40 competidores en el día de apertura del sábado, un gesto que ha ocasionado disputas diplomáticas entre Turquía y Alemania.
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