¿Por qué la presión arterial puede subir cuando hace frío?

¿Por qué la presión arterial puede subir cuando hace frío?

Las bajas temperaturas suelen generar cambios en el organismo humano.  – Foto: Getty Images

Las bajas temperaturas suelen generar cambios en el organismo humano. Qué recomiendan los expertos consultados por Infobae para controlar bien la presión arterial y el colesterol en invierno

Uno de los efectos negativos de las bajas temperaturas es que hay más chances de que suba la presión arterial, que es la fuerza de la sangre al empujar contra las paredes de las arterias.

Por Infobae





Cada vez que el corazón late, bombea sangre hacia las arterias. Lo ideal es tener la presión arterial por debajo de 135/85 mmHg, y hacerse controles periódicos.

La presión arterial es generalmente más alta en el invierno y más baja en el verano. “Se debe a que las bajas temperaturas hacen que los vasos sanguíneos se estrechen temporalmente. Esto hace que aumente la presión arterial porque se necesita más presión para hacer circular la sangre por las venas y arterias que se han estrechado”, según explicó el doctor Francisco López-Jiménez, miembro del Colegio Estadounidense de Cardiología y especialista de la Clínica Mayo en prevención cardiovascular en los Estados Unidos.

Se sabe también que el cuerpo (y los vasos sanguíneos) pueden reaccionar a los cambios abruptos de humedad, presión atmosférica, nubosidad o viento de la misma manera que reacciona al frío. Esas variaciones en la presión arterial relacionadas con el tiempo son más frecuentes en las personas mayores de 65 años.

¿Por qué sube la presión cuando hace frío?

tras causas estacionales de una mayor presión arterial incluyen el aumento de peso y la menor cantidad de actividad física, que son frecuentes en el invierno, y los alimentos salados que se suelen ingerir.

Al ser consultado por Infobae Pablo Rodríguez, vicepresidente primero de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA), contó que la presión en invierno puede incrementarse hasta 10 mmHg (para la presión sistólica o máxima), y hasta 5 mmHg (para la presión diastólica o mínima).

Por ejemplo, si una persona suele tener una presión de 120/80 mmHg (12/8), en épocas de bajas temperaturas puede llegar hasta 130/85 mmHg (13/8,5).

¿Cuál es la relación entre el frío y el aumento del colesterol?

La dislipemia es la alteración en los niveles de lípidos o grasas en sangre, fundamentalmente colesterol y/o triglicéridos. El exceso de esas sustancias produce su acumulación dentro de las arterias, lo que disminuye su calibre y provoca su endurecimiento.

De esta manera, se compromete la llegada de oxígeno y nutrientes a los distintos órganos, y aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y renales, entre otras.

Durante el tiempo de mucho frío, las personas tienden a realizar menos actividad física que la que corresponde semanalmente y aumentan el consumo de grasas en la alimentación: son situaciones que pueden favorecer la alteración del nivel del colesterol.

“El aumento del colesterol en relación con el invierno se debe a los hábitos que siguen las personas. No hay una relación fisiológica que haga que el organismo altere los niveles de colesterol”, señaló a Infobae el presidente de la Sociedad Argentina de Lípidos, Pablo Corral. “Por el frío, la gente se mueve menos y aumenta el consumo de comidas con más calorías”, precisó.

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