Austin fue uno de los escenarios que encendió la euforia de miles de fanáticos del fútbol al celebrarse la Copa América 2024 en territorio norteamericano. Mientras las emociones se apoderaban del estadio, un aroma irresistible de comida criolla se alineaba al fusionar los mejores sabores y ofrecer un verdadero festín culinario. Hanoi Zambrano y su esposo Reinaldo Lozano, convirtieron su food truck “Cachitos512” en un punto de encuentro para locales y visitantes.
La historia de éxito de esta pareja narra el arriesgado viaje desde Venezuela y Cuba hacia una nueva vida en la capital texana. Con una pasión innata por la gastronomía y la habilidad de transformar sus recetas caseras, encontraron en la cocina una oportunidad para reinventarse junto a su familia. Entre partidos electrizantes y celebraciones entusiastas, el gol más importante de este restaurante móvil no se marca en la cancha, sino en cada sonrisa que acompaña a sus deliciosos bocados.
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Hanoi Zambrano, una venezolana originaria del estado Yaracuy, y Reinaldo Lezcano, un cubano de Camagüey, se embarcaron en esta aventura en 2015, tras tomar una decisión que traería nuevos desafíos. “Mi esposo, al ser cubano, tenía la facilidad de obtener rápidamente un estatus legal en los Estados Unidos, lo que nos motivó a emigrar de Venezuela por un futuro más próspero”, comentó Hanoi.
La adaptación en la capital de Texas no fue sencilla al principio, pero la familia pronto encontró un hogar en esta ciudad diversa y al mismo tiempo encantadora. “Llegamos a Austin en noviembre de 2019, procedentes de Salt Lake City, Utah, donde habíamos vivido por cuatro años. Al principio, nos costó un poco adaptarnos a esta ciudad, pero pronto descubrimos lo diversa que es. En poco tiempo, nos enamoramos de su energía única, donde convergen una gran cantidad de culturas, razas e idiomas”, recordó Hanoi.
A pesar de los retos iniciales, como la pandemia que golpeó al mundo entero, la familia encontró apoyo y afecto en la comunidad local. “Nuestras vidas cambiaron. Aun así, pudimos apreciar la fuerza y la solidaridad de la comunidad, que nos hizo sentir en casa en todo momento”.
Una oportunidad a la vista
La idea de “Cachitos512” surgió en medio de esta dificultad, cuando Hanoi decidió transformar su pasión por la cocina en un negocio. “Desde que era joven, siempre había sido apasionada por la cocina y después de obtener mi carrera universitaria, decidí convertir mi pasión en una carrera. Me convertí en ‘Pastry Chef’ en el Centro Gastronómico La Cuisine, ubicado en Barquisimeto, antes de emigrar a Estados Unidos”, relató Hanoi.
Añadió que durante la pandemia comenzó a realizar panadería y pastelería desde casa con el fin de generar ingresos extras para el sustento de su hogar.
“En una reunión de amigos, llevé una variedad de platos típicos venezolanos y quedaron encantados con mi comida. Fue una de las primeras veces que cociné para personas que no habían probado antes y que se maravillaron con los sabores. Al ver la reacción positiva de la gente, consideramos la posibilidad de compartir nuestra cultura a través de la gastronomía venezolana con la comunidad de Austin. Con esta idea en mente, decidimos arriesgarnos y abrir un food truck, porque esta ciudad está llena de camiones de comida y forman parte de la cultura de Austin”, agregó.
El food truck comenzó con la venta de cachitos y otros productos de panadería, pero la respuesta positiva de los clientes los motivó a ampliar su menú. “Pronto, nuestros ingresos aumentaron y nos dimos cuenta de que nos habíamos convertido en una opción de comida venezolana y tuvimos que hacer un cambio en el menú, incluyendo otros platos importantes de nuestra gastronomía”.
Así, con su inconfundible sabor a hogar, se establecieron y lograron crecer dentro de la ciudad, y conseguir una base de clientes dispuestos a satisfacer sus paladares con lo mejor de la escena culinaria venezolana al ser atendidos por una familia que desborda pasión por lo que hace. “Nuestra hija mayor, Oriana, y nuestra pequeña de 10 años, Miranda, se involucran en el negocio. Mi mamá, Julia, y mi suegra, Olga, junto conmigo, nos encargamos de la preparación de la comida”, compartió.
La estrategia del triunfo
Al igual que las selecciones de fútbol, los emprendedores también deben lidiar con situaciones inesperadas para llegar a las grandes victorias y Hanoi lo confirmó junto a su familia. En una ciudad donde la cocina local es profundamente arraigada, introducir la gastronomía criolla fue toda una hazaña.
“Nuestro mayor desafío al establecer el negocio fueron los obstáculos que enfrentamos para dar a conocer la comida venezolana, especialmente porque nos encontramos en una ciudad donde predomina la comida Tex-Mex y el BBQ, los cuales son muy populares en todo el país. Además, la mayoría de las personas no estaban familiarizadas con los platos típicos de Venezuela, lo que hizo que fuera difícil para nosotros llegar a un público más amplio”, contó Hanoi.
Sin embargo, con una estrategia bien definida y un enfoque en la educación del cliente, lograron romper barreras y conquistar el gusto de los habitantes de Austin. En palabras de Hanoi, uno de sus objetivos era asegurarse de que todos los que probaran sus platos supieran que eran únicos y de calidad. “Estamos agradecidos por la cantidad de personas que se han convertido en leales clientes”.
Y precisamente al hablar de la sazón que define el concepto culinario de “Cachitos512”, no podemos dejar de mencionar las deliciosas recetas que componen su menú. Desde las arepas súper rellenas hasta las cachapas doraditas con queso de mano, sin dejar a un lado las empanadas crujientes y los pastelitos andinos. Cada platillo es una invitación a descubrir la riqueza de la cocina venezolana. “Ofrecemos los mejores cachitos de la ciudad, y algunos días tenemos platos especiales como cachapas con cerdo frito o asado, y pasticho con ensalada césar”, comentó Hanoi.
En esta alineación de sabores, la Reina Pepiada se convirtió en una de las más populares por su suculenta combinación de pollo y aguacate, aunque las empanadas, un emblema del food truck que atrae a una clientela fiel, no se pueden quedar atrás.
Ubicado en el Arbor Food Park, en la 1108 East 12th Street, “Cachitos512” ofrece comida deliciosa y un ambiente tan acogedor como familiar que los diferencia del resto. Con amplio estacionamiento, parque para mascotas y una atmósfera dinámica, es el lugar perfecto para compartir. Asimismo, la cercanía al Capitolio de Austin añade un toque especial que hacen de cada visita una experiencia única.
Adoptar su propia fanaticada
Para Hanoi, la receptividad hacia su food truck es una muestra de lo mucho que han crecido y cómo la calidad prevalece en cada persona que los visita. “Es un verdadero deleite y satisfacción ver a nuestra comunidad venezolana emocionarse al probar nuestros platos. Nos llena de orgullo y felicidad ofrecer no solo comida de la más alta calidad, sino también un servicio excepcional que garantiza que cada cliente se sienta como en casa y plenamente satisfecho”, expresó.
Pero los estadounidenses también se han sumado al festín, al disfrutar de sabores exquisitos y únicos. “Ellos nos sorprenden con su entusiasmo y gratitud. Su alegría al saborear nuestra comida es contagiosa y sus cálidas palabras de agradecimiento nos inspiran a seguir dando lo mejor de nosotros”.
Toda esa especial atención a la excelencia se transformó en un reconocimiento que recibieron por parte de Yelp en 2023. Con más de 265 millones de reseñas acumuladas, “Cachitos512” se convirtió en un emprendimiento que se ganó el cariño de sus clientes.
“Nos sentimos profundamente emocionados y orgullosos al recibir este reconocimiento. Significa que estamos cumpliendo nuestra misión de brindar una experiencia excepcional, que nuestros clientes disfrutan y valoran nuestra comida y el servicio que ofrecemos”, expresó Hanoi.
Para ellos, esto solo reafirma su compromiso de ofrecer cada día mejor calidad con el objetivo de ser siempre mejores.
Fe y orgullo Vinotinto
Por su parte, la reciente visita de numerosos venezolanos a Austin para apoyar a la Vinotinto por la celebración de la Copa América 2024 transformó la ciudad en un epicentro de alegría.
“Definitivamente fue un evento mágico. Aquí en Austin nos unimos en un solo sentimiento, renovando nuestra fe y orgullo. La Vinotinto revolucionó la ciudad. Nos sentimos honrados de haber recibido a venezolanos de todas partes de la geografía, desde Bismarck en Dakota del Norte hasta Miami. La respuesta fue abrumadora y superó todas nuestras expectativas”, mencionó.
La máxima competición del balompié sudamericano además de traer consigo una ola de visitantes, marcó un significativo aumento en la visibilidad y flujo de clientes para “Cachitos512”. Durante esos días, el food truck se convirtió en un punto de encuentro para coterráneos de diversas partes de Estados Unidos.
“Para nosotros, es un orgullo y una alegría indescriptible recibir a nuestra gente, compartir momentos especiales, y ofrecerles un servicio y comida que reflejan el amor por nuestras raíces”, señaló.
Desde que Hanoi y Reinaldo unieron fuerzas para impulsar su emprendimiento, no han mirado atrás. Cada jugada es una anotación que los conduce a la grandeza. La complicidad, esfuerzo y visión de ambos son la clave para mantener su food truck en marcha. “Creemos firmemente que el éxito se debe a esta pasión por lo que hacemos. Nos diferenciamos al ofrecer auténtica comida venezolana, elaborada con los más altos estándares de calidad (…) eso asegura que nuestros clientes se sientan valorados y satisfechos, lo que los motiva a regresar”.
Equipo de grandes aspiraciones
Actualmente, la propuesta de “Cachitos512” atrae a los amantes de la buena comida, alimenta el cuerpo, y reconforta el alma de aquellos que se encuentran lejos de casa. “No solo satisface el paladar, sino que también crea conexiones emocionales. Ver a los clientes enamorarse de nuestros platos y desarrollar una empatía genuina hacia nuestra gente es un logro inmenso”, añadió.
Para los creadores detrás de este restaurante sobre ruedas, representar a su tierra natal en la capital texana a través de la sazón criolla es un “honor y una oportunidad invaluable” que comparten con gratitud.
“Nos sentimos afortunados de poder dar a conocer nuestro hermoso país mediante los sabores auténticos de nuestra cocina. Cada plato es una puerta de entrada a nuestra cultura, y nos llena de orgullo ver cómo nuestros clientes se interesan más en Venezuela (…) llegar a sus corazones es el mayor reconocimiento que podemos recibir. Cada reseña de 5 estrellas que dejan es un testimonio de nuestra pasión y entrega, y aunque pueda parecer un gesto pequeño, nos llena de una gran emoción”.
Por otro lado, los campeones de “Cachitos512” tienen en mente expandirse a cada rincón de Estados Unidos para enaltecer aún más la gastronomía venezolana. Con grandes aspiraciones, una fortaleza indestructible, mucho sabor y un largo camino por recorrer, están comprometidos a sumar nuevos triunfos.
“Queremos ser embajadores de Venezuela, destacando lo mejor de nuestra tierra y nuestra gente. La diáspora venezolana es enorme, y estamos decididos a llevar el nombre de Venezuela en alto, demostrando que los buenos somos más. Cada plato que servimos es una celebración de nuestra identidad, y estamos entusiasmados por el futuro y las oportunidades que nos esperan”, aseveró Hanoi.