Recientemente el caso del veterano de guerra Paul Canton se volvió tendencia en Estados Unidos ya que vivió durante más de treinta años en el país norteamericano pensando que tenía la ciudadanía americana, pero luego se enteró que no era así.
Por RPP
“Él sirvió a nuestro país. Esto no es justo”, explica la abogada de inmigración Elizabeth Ricci, quien representa a Canton. Agregó que su situación no es tan inusual para los veteranos inmigrantes.
El caso de Paul Cranton a detalle
Canton nació en Nueva Zelanda y creció en Australia. Fue reclutado por la Marina de Estados Unidos en 1991 durante la Guerra del Golfo. En ese momento, un reclutador le informó que después de ser dado de baja honorable, se le otorgaría la ciudadanía estadounidense.
Después de dejar el ejército, Canton asumió que era un ciudadano americano legal y vivió en USA como tal. Se casó, tuvo hijos e incluso votó en elecciones estadounidenses hasta hace unos pocos años, cuando fue a renovar su licencia de conducir en su Departamento de Vehículos Motorizados local (DMV, por sus siglas en inglés) y le dijeron que su condición migratoria no era la que siempre había pensado.
A pesar de sus múltiples intentos para legalizar su estatus, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (Uscis) se lo ha negado porque, aunque se alistó durante un período de hostilidad, no estuvo en servicio activo hasta después de que terminó ese lapso de tiempo. Como resultado, no era elegible para la naturalización acelerada como veterano extranjero.
Después de ser rechazado múltiples veces por Uscis, incluyendo en apelación, Canton y su abogada presentaron el caso en un tribunal federal el año pasado. Aún no ha tenido su primera audiencia.
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