Nicolás Maduro justificó este lunes las amenazas de sus funcionarias en La Encrucijada, estado Aragua, y pidió una investigación del Ministerio Público contra el comunicador Orlando Avendaño, a quien señaló de “delitos de odio”.
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“Hay sectores de la derecha sembrando odio por las redes porque tienen un plan de violencia. Ellos creen, como siempre, que pueden ganar el 28 de julio. Y, si ganan, ellos dicen que vienen a cobrar. ¿Qué significa cobrar?”, cuestionó Maduro desde un mitin en Upata, estado Bolívar.
En la opinión del vocero chavista, “votar, ganar y cobrar”, uno de los lemas de campaña de Edmundo González, significa “salir a buscar otra vez al pueblo para la violencia, para quemar gente viva con gasolina”.
Respecto al hostigamiento de dos concejalas y una parlamentaria del Psuv en un restaurante de La Encrucijada al cierre de un masivo evento de la Unidad, el postulado chavista pretendió culpar a sus rivales políticos.
“Desde Miami es bien chévere insultar al pueblo de Venezuela. Miren cómo nos ven a nosotros, esto es delito de odio, la Fiscalía debería actuar así esté en el exterior, porque algún día llegará la justicia inclusive a ellos”, comentó Maduro en referencia a una publicación del mencionado periodista en sus redes sociales.
“Ellos son el engaño, la manipulación la mentira, pero esta es la verdad de ellos. Orlando Avendaño, desde Miami”, agregó el vocero chavista mientras leía el texto escrito por el comunicador, donde repudiaba las agresiones verbales de tres funcionarias adscritas al Psuv y un hombre identificado como Gerardo Roso.
“Él cree que esas mujeres hermosas, valientes, que han luchado contra las sanciones, contra las dificultades, les dice arrabaleras. Pues déjame decirte, Avendaño, no he visto mujeres más bellas que las mujeres patriotas”, vociferó Maduro.
El pasado sábado, cuando Edmundo González y María Corina Machado fueron a comer a un famoso local en La Encrucijada luego de su mitin en Valencia, estado Carabobo, fueron amenazados por las funcionarias ante la vista indiferente de uniformados.
Por si fuera poco, al día siguiente, el Seniat clausuró sin motivo el restaurante.