Ganan en la calle; cada uno de los actos de campaña de María Corina Machado y Edmundo González Urrutia quintuplica a la más grandes concentración del candidato a la reelección.
Mientras Maduro se esconde en callejuelas y mueve obligados a funcionarios públicos; quienes participan en los actos de Edmundo y María Corina son ciudadanos que espontáneamente se movilizan para expresar su respaldo a la dupla de la Gran Alianza Nacional.
Ganan en cifras y en concentraciones; lo cual es el grandioso preludio de lo que va a suceder este 28 de julio, cuando sean millones los que acudan masivamente a votar por una Venezuela de libertad.
Ahora, este es el gran punto que quiero abordar en este artículo; no podemos confiarnos de ninguna manera.
Todos debemos prepararnos para concretar el triunfo este 28 de julio.
Esa mayoría en las encuestas, esa mayoría en las calles se debe transformar en una contundente y arrolladora mayoría en los centros de votación; que logremos la meta de darle una paliza electoral a Nicolás Maduro.
Ya caminamos y ya nos concentramos. Ganamos la batalla en la opinión pública y ahora debemos terminar este proceso con una victoria sin igual; una victoria parteaguas, que divida la historia del país en un antes y un después del 28 de julio.
Es por ello, que María Corina y Edmundo necesitan que tú -si tú, que me lees – seas un motor del triunfo, que salgas a votar y movilices a tus amigos, vecinos y familiares y permanezcas ennel centro hasta que cuenten el último voto e impriman el acta.
Que tú seas un contralor más en el proceso de auditoría; que seas un veedor más y un defensor más de lo que sucederá este 28J.
La victoria está cerca, pero debemos garantizarla con nuestro protagonismo.
Cada quien en su hogar, con sus hijos, hermanos, padres debe organizarse para que todos puedan ejercer su derecho y nadie se quede en casa sin votar.
Somos una mayoría, sin embargo debemos ser una mayoría activa y proactiva; una mayoría organizada y movilizada.
Nuestro compromiso es votar y hacerlo con la mayor de las fuerzas para que Maduro no pueda hacer nada.
Mientras más votos materialicemos, más le atamos las manos a un sistema que en este momento está desesperado y puede intentar cualquier cosa para no perder el poder; a un sistema que está muerto del miedo por lo que le viene encima.