El Gobierno argentino no quiere “interferir” en la política interna de Estados Unidos con vista a las elecciones presidenciales en aquel país, según indicaron este martes fuentes oficiales en el marco de la renuncia del candidato demócrata y actual presidente, Joe Biden.
La decisión del inquilino de la Casa Blanca de retirar su aspiración para los comicios del 5 de noviembre “es un tema de la política interna de Estados Unidos, no interferimos, no opinamos”, dijo este martes el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en su habitual rueda de prensa en la sede del Ejecutivo.
El vocero indicó que el Gobierno de Milei desea “que sea la mejor decisión” para el partido demócrata y “lo mejor para los norteamericanos” en el proceso electoral.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, quien anunció su candidatura tras la retirada de la carrera de Biden, es la aspirante favorita de los demócratas tras haber recibido el apoyo del propio mandatario, de la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi y todos los gobernadores demócratas del país -algunos de los cuales sonaban como postulantes-.
Milei, de reconocida simpatía por el candidato republicano, el expresidente Donald Trump (2017-2021), dijo el viernes pasado a la radio Neura que su política exterior no está “guiada por una cuestión personal”.
“Mi aliado natural en el mundo es Estados Unidos junto a Israel”, afirmó el mandatario ultraliberal, respecto del alineamiento de su política exterior.
“Si yo decidí estar de ese lado, no importa si gobierna un demócrata o un republicano”, señaló Milei, quien agregó: “Si a mí me gustan más los republicanos y a mí me cae simpático Trump, es un problema personal mío”.
Desde que asumió el 10 de diciembre pasado, el Gobierno de Milei ha orientado su política exterior hacia Estados Unidos, Israel y lo que él calificó desde la campaña electoral como “el mundo libre”.
El libertario ha efectuado varios viajes al país norteamericano desde que asumió la Presidencia, durante los que ha mantenido numerosos encuentros con empresarios de las más importantes empresas tecnológicas; además, en uno de ellos pudo conocer en persona a Trump, con quien coincidió en los márgenes de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC).
EFE