El plan era sencillo: moverse desde Puerto Ordaz hasta Brasil para visitar a su hija, quien ya tenía siete años allá. Pero Marisol (se omite apellido por seguridad) tenía clara la situación del país, y eso la obligó a tomar la decisión de quedarse allá, un país donde ya tiene cuatro años viviendo. Admite que su hija dio el paso de irse adelante después de que su esposo, un trabajador de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) Alfredo Maneiro, “se le pusieran las cosas difíciles”.
Pableysa Ostos /Corresponsalía lapatilla.com
“La situación país, ya era muy difícil, el dinero no alcanzaba. Ya había problemas con los servicios aquí, que si para conseguir el gas, que si con la luz, o sea, todo. Entonces, bueno, por eso decidí emigrar allá”, relató la mujer, que es madre de 3 hijos.
Tras un viaje de 835.2 kilómetros, más de 10 horas de carretera, hoy (domingo 28 de julio) Marisol está en Venezuela, llegó hace tan solo unos días con la intención de votar. Admite que hace más de tres semanas pidió permiso en su trabajo, “lo conversé con mi jefa y le dije: ‘jefa, yo tengo que ir a votar, o sea, yo quiero ser parte de este proceso, porque va a haber un proceso de transformación, va a haber un proceso de cambio y yo quiero ser protagonista también de ese proceso. Entonces, ella entendió mi posición, entendió mis ganas inmensas de venir y, bueno, me vine a ser partícipe de todo esto’”, comentó con esperanza.
“Y como lo dice la campaña de María Corina, porque necesitamos tener a nuestros hijos unidos. Es muy fuerte, muy fuerte para una madre tener a sus hijos de alguna manera, uno aquí, otro en otro país, otro en otro estado, porque en el caso de mis hijos, uno lo tengo aquí en Venezuela, otro lo tengo en Boa Vista y otro lo tengo en otro estado de Brasil. ¿Me entiendes? Otro lo tengo en otro estado de Brasil, muchísimo más lejos. Entonces, esas cosas fueron las que me motivaron más, fueron mi principal motor”, describió la mujer.
Para Marisol es necesario que esto pare, “nosotros tenemos que reunificar a la familia y volver a esos tiempos cuando simplemente nos reunirnos en una casa, viviendo aún en estados diferentes, pero costaba solamente agarrar un bus y estar en una casa. En este caso siempre ha sido en la casa de la mamá, y bueno, y ahí nos reuníamos y celebrábamos y compartimos y celebramos un cumpleaños y celebramos unas Navidades, y entonces eso tiene que volver, y el que decida quedarse, que sea porque quiere quedarse, no porque sea obligado a quedarse, porque aquí no hay trabajo, porque aquí no hay buena educación, eso tiene que cambiar.”
Esperanza
Después de este domingo 28 de julio, Marisol se quedará por 15 días más en Venezuela, después de eso retornará a Boa Vista en Brasil. “Pero con la firme convicción y con la seguridad de volver ya a mi país. A mi país, a retomar nuestras vidas, pero nuestras vidas bien, o sea, con prosperidad, con abundancia, con trabajo, con todas esas cosas positivas que vienen. Entonces, en un tiempo no muy largo, en un plazo no muy largo, regresaré aquí a Venezuela. Y ya entonces sí, quedarme aquí y, como te digo, ser parte de este proyecto que viene donde la economía se va a acomodar, donde van a haber servicios de calidad, donde va a haber empleo. Y bueno, ese es mi sueño, regresar a mi país”.
Desde que llegó participó en las actividades realizadas por la oposición, porque para ella esa también era una forma de sumar y ser parte del cambio. Al igual que muchos venezolanos, Marisol salió desde muy temprano a su centro de votación en San Félix con la esperanza de una Venezuela distinta y donde se pueda volver a unificar su familia, tener sentados en la misma mesa a sus tres hijos y sus dos nietos.
