El vesánico dictador comunista nacido en Cúcuta fue vencido claramente el pasado domingo y está cumpliendo su siniestra amenaza en su afán por destruir a Venezuela y entregarla indefensa a los cubanos, rusos y chinos.
El escandaloso fraude cometido hirió el amor propio y la dignidad de los venezolanos y el país enardecido estalló. La furia popular se lanzó a la calle adelantándose a un paro indefinido, pero que se manifiesta en las calles vacías, demostrando odio a los renegados que nos sojuzgan siguiendo instrucciones de La Habana, Moscú y Beijing.
Impulsados por esa potente fuerza los habitantes de los cerros bajaron, y aterrado el tirano ordenó a sus perros de presa verde oliva reprimir al pueblo para sostener su asqueroso gobierno. Ya se cuentan más de 13 muertos, pero la cifra aumentará ensangrentado aún más las garras del usurpador. Una posible orden de detención de la heroína popular María Corina, sería la gota que rebasará el vaso.
El tirano no solo robó las elecciones más, también batió el récord mundial de fraude, falsificando mas de 40% de los votos embutiéndolos descaradamente en su infame conteo. Para colmo, luego de negar el voto a casi cinco millones de Venezolanos exiliados por su culpa en el extranjero, ordenó al CNE bajo la dirección del aborrecible “amoroso”, que cometiera odiosamente un pornográfico asalto al voto que fue presenciado atónito por el mundo.
El asalto criminal al voto cometido por el CNE cumpliendo órdenes del patibulario Maduro hiere profundamente a Venezuela, provocando una escalada de la violencia y generando un caos que puede conducir al derribo del régimen.
La reacción de un pueblo insolentemente humillado por los gansters en el CNE explotó y se lanzó a la calle con su alma lacerada por los continuos y evidentes fraudes y burlas del régimen, que con sus escarnios ha herido en lo mas profundo el corazón de nuestro bravo pueblo.
Lamentablemente los jefes militares mercenarios, convertidos en renegados castrados con millones de dólares por su soporte al régimen, aun sostienen al monstruo de Miraflores, pero su tiempo criminal agoniza y pasaran a la historia negra de Venezuela como unos judas agobiados por el peso de sus medallas de hojalata y los millones de dólares percibidos para vender la patria.
Por ahora las estatuas con pies de barro de Chávez están cayendo y pronto su siniestra dictadura también colapsará.
Los comunistas están perdiendo el control de Venezuela y su tiempo esta contado. La siniestra revolución chavista financiada con dinero chino, equipada con armas rusas, chuleada por los cubanos castristas y sostenida por sucios traidores criollos esta llegando a su fin.
¡Compatriotas únanse a la resistencia, Venezuela recuperará su dignidad, libertad y democracia!
General Carlos Peñaloza