Roberto Marrero: La pesadilla de las Actas

Roberto Marrero: La pesadilla de las Actas

Las actas para Nicolás han sido una pesadilla, empezando por su acta de nacimiento, sobre la cual se cierne una duda razonable, siendo hasta ahora el único presidente que ha necesitado de una sentencia de la sala Constitucional, la cual aún sin constatarlo físicamente, recurrió al argumento referencial de que el candidato a presidente la había presentado al CNE en su momento.

Al poco tiempo, y con motivo de la elección parlamentaria, surgió otra pesadilla instrumental ante una mayoría absoluta de la oposición, sus partidarios, solicitaron a su Tribunal Supremo la impugnación de la proclamación de los diputados de Amazonas, aludiendo como sustento, la impugnación a las actas de escrutinio, cuya autenticidad y legalidad nunca lograron desvirtuar, pese a que la única prueba que consignaron, no fue otra mas que el Acta de escrutinio.





Hoy la polémica nacional vuelve a centrarse en las actas del proceso de votación del 28 de julio, siendo propicio aclarar que ni siquiera Maduro desconoce el hecho de que la votación ocurrió; simplemente, él habla de un supuesto “hackeo” que supuestamente afectó la transmisión de datos, pero que jamás interfirió el desarrollo de la votación, que transcurrió sin mayores inconvenientes, ya que es un hecho público y notorio, e incluso reconocido por el Ministro de la Defensa, que las mesas se instalaron conforme a la ley y el reglamento del CNE y el proceso se desarrolló “en forma pacífica y sin inconvenientes que lamentar”; los ciudadanos votaron y al final del día el proceso terminó y se emitieron las actas, luego se hicieron las auditorias ciudadanas (muy concurridas por cierto), emitiendo la máquinas las actas respectivas que fueron suscritas, validadas y firmadas por todos los miembros de mesas “imparciales” designados por el CNE afecto a Maduro y finalmente convalidadas por la firma de los testigos del régimen acreditados por el PSUV y por los testigos de la MUD.
CADA ACTA QUE VIMOS ES UN ACTA VALIDA DEL CNE Y UNA PESADILLA PARA NICOLÁS. no hay actas de rango o valor distinto. todas las actas emitidas son actas válidas del mismo proceso, sin importar quien las presente.

Estas actas son plena prueba de que ocurrió una elección válida y reconocida por las partes, las actas no son un simple papel, son instrumentos públicos administrativos, emitidos por las maquinas certificadas por el CNE y cada una de las actas es prueba de que el proceso de votación ocurrió y de la voluntad de los votantes, por eso se llaman actas de escrutinio. Cualquier acta de cualquier mesa, convalida el proceso en cada mesa y la suma de todas las actas son el reflejo de todo el proceso y de la voluntad de los participantes, estas actas son validas ya que son emitidas por el CNE, esas no son las actas de un candidato en particular, son actas del proceso, emitidas por el CNE y reconocidas por los testigos. El hecho es que Maduro perdió y el CNE no va a totalizar, la excusa de mañana será que el TSJ impidió la totalización, cosa por demás falsa ya que el CNE tiene el 100% de las actas, el CNE no entregará las actas por órdenes del propio Maduro.

Maduro, el CNE y las Fuerzas Armadas, saben que el ganador es Edmundo González Urrutia y debe ser proclamado.

Lo procedente en democracia es que se nombren las comisiones de enlace del presidente electo con los distintos poderes públicos. Pero no estamos en democracia.

Los Venezolanos sabemos que el régimen no va a salir así de fácil, por eso es que entiendo perfectamente las últimas medidas de seguridad que María Corina y el Presidente electo están tomando.

Ya ganamos ahora toca cobrar.

Dios los bendiga!!

Roberto Marrero
Exiliado Político