El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, conversó este martes con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien expresó su apoyo a las gestiones que Brasil, Colombia y México intentan para superar la crisis desatada tras las elecciones en Venezuela.
Trudeau “reforzó su apoyo” a esas gestiones “en favor de la democracia y la transparencia del proceso electoral en Venezuela y la promoción del diálogo” y “del estado de Derecho”, dice una nota divulgada por la Presidencia brasileña.
Agrega que Lula reiteró que Brasil, Colombia y México desean la “normalización de la situación política en Venezuela” y que “lo más importante es mantener a Suramérica” como una región “libre de conflictos, con prosperidad y armonía”.
Ninguno de esos tres países ha reconocido por ahora el resultado anunciado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela tras los comicios del 28 de julio pasado, en los que proclamó ganador al actual presidente, Nicolás Maduro.
La plataforma mayoritaria de la oposición -Plataforma Unitaria Democrática (PUD)-, que tuvo como candidato al exdiplomático Edmundo González Urrutia, con apoyo de la exdiputada María Corina Machado, ha denunciado ese resultado como fraudulento y defiende su victoria en las urnas, lo cual ha sido respaldado por parte de la comunidad internacional.
Brasil, Colombia y México han insistido en la necesidad de la divulgación de los resultados de todas las mesas de votación por parte del CNE, que no los ha publicado, pero dice haberlos enviado al Tribunal Supremo de Justicia.
Según estos tres países, al CNE “le corresponde, por mandato legal, la divulgación transparente de los resultados electorales”.
En una nota conjunta divulgada la semana pasada, los cancilleres de Brasil, Colombia y México dijeron que mantendrán sus consultas de “alto nivel”, pero con pleno respeto a la “soberanía y la voluntad del pueblo venezolano”.
El intento de mediación de Brasil, Colombia y México ya ha sido respaldado por diversos países americanos, entre ellos Estados Unidos, y europeos, como España y Francia, entre muchos otros. EFE